Jorge Luis PIOTTI “Zapa”

Nació en La Calera, Córdoba, el 18 de junio de 1948, dice su hermana Marilyn: “Me acuerdo que fue buen alumno tanto en la primaria como en la secundaria. Cuando era muy chiquito era de tomar muchas iniciativas; muy travieso, se escapaba a la casa de la vecina, yo no me animaba a hacer esas cosas, mis padres nos mandaban a dormir la siesta, pero no dormíamos, lo peor que hay para un chico es dormir la siesta. Jugábamos mucho, como todos los chicos, teníamos una casa con patio muy grande, entonces en el fondo hacíamos nuestra propia casita hecha con madera y allí se juntaban todos.”

Nieto de italianos. Tez blanca, mediana estatura, ojos celestes, rubio y de bigotes. Maestro de escuela primaria. Estudió Psicología en la UNC. De él podría decirse que fue montonero antes que esa organización existiera como tal. El trabajo con los grupos juveniles de la parroquia del pueblo y las condiciones estructurales de su pueblo natal donde abundaban obreros de extracción minera, lo llevó a tomar cada vez mayor compromiso con los más necesitados, y naturalmente se vuelve peronista. Su familia no lo era. Dice Marilyn: ”Mi padre no era peronista, era antiperonista, estuvo en la revolución libertadora (…) decía que Perón era un tirano, un dictador.”

José Amorín en su libro “Montoneros: la buena historia”, lo individualiza con el nombre de “Zapatías”, en el grupo originario de “Los Sabinos”, que luego serían parte de los fundadores de Montoneros. También era conocido como “Zapa”, “Mario”, “Pelado” y “Pelado Mario”. Era un ex seminarista del Seminario Menor de Jesús María y estudiante de filosofía del Seminario Mayor, que participó activamente del copamiento de La Calera en 1970.

Quienes lo conocieron, lo recuerdan como una persona de manifiesta sensibilidad social que se evidenciaba en el amor que profesaba a pobres y explotados. Honesto y transparente en su accionar se caracteriza también por ser activo e inteligente en el manejo de las cosas diarias. Sencillo en el vestir, era un animador permanente de las veladas estudiantiles donde sobresalía tocando la guitarra y cantando folklore. Era el prototipo del “hombre nuevo”. Pensaba que su generación debía llevar a cabo un gran esfuerzo para que nuestra patria no se convirtiera en una gigantesca villa miseria. Amigo de Monseñor Angellelli, dejó la carrera sacerdotal disgustado con las posturas conservadoras de una jerarquía eclesiástica vinculada al poder militar.

Siempre puso el cuerpo en las difíciles, no sólo combatió a las dictaduras desde el ’66 en adelante sino que también participó de la lucha por el retorno de Perón. Fue herido en Córdoba cuando salió a la calle a defender el gobierno democrático de Obregón Cano y Atilio López cuando los fascistas produjeron el “Navarrazo”( golpe de Estado policial que derrocó al gobernador constitucional de la provincia de Córdoba, Ricardo Obregón Cano y su vicegobernador Atilio López en febrero de 1974).

Había llegado a Santa Fe en 1976, perseguido desde su provincia, continuando la militancia con altas responsabilidades en la clandestinidad

Fue asesinado junto a su compañera, Ileana Gómez , en la masacre de Ituzaingó y Las Heras, en la que lograron salvar a sus dos pequeños hijos, Martín y Jorge Luis, a los que protegieron dentro de un placard.

La memoria de ambos es recordada en Baldosas de la Memoria colocadas en la esquina de Ituzaingó y Las Heras

En 2008 se realizó un homenaje en el cementerio de La Calera, cuando lograron por vía judicial que sus restos fueran identificados y entregados a los familiares los restos mortales pertenecientes a Jorge Luis Piotti, quien fue enterrado en una fosa común del cementerio municipal de Santa Fe bajo el nombre "NN Piotti"

Los responsables de sus asesinatos fueron juzgados y condenados en la Causa Masacre Ituzaingó y Las Heras

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