“Hay que recuperar una y otra vez la incomodidad de la memoria” - Pilar Calveiro
Puede llamar la atención que en este trabajo se encuentren historias de compañeres con muy poca información.
De hecho, quienes trabajamos en esta recopilación no somos especialistas, simplemente somos un grupo de militantes que convivió y participó de aquel momento histórico. Somos sobrevivientes y tratamos en este trabajo de rendirles homenaje a quienes fueron víctimas del terrorismo de Estado. Rescatarlos en su dimensión humana, política y en el compromiso que tuvieron con sus ideales y con su pueblo
Para nosotros el proceso de llegar a la memoria, especialmente el de los años de la dictadura, es un terreno muy duro de recorrer, lo sabemos, lo sentimos así.
Todas las dictaduras tienen efectos contaminantes, la “teoría de los dos demonios” es uno de ellos. El bloqueo de la memoria por medio del horror perpetrado es otro, de hecho apropiaban niños para aleccionar y para que no fueran como sus padres.
Generaron incomodidad sobre la memoria, ejercitarla no solo era y es doloroso, sino fundamentalmente temible.
Además el poder justifica por medio de sus escribas su verdad dominadora poniéndola cómo absoluta. Tenemos nuestras ciudades llenas de nombres de genocidas, de cipayos, de curas o de ignotos " próceres". Es fácil recordar que la autopista Santa Fe - Buenos Aires se llamó como el genocida dictador P E Aramburu al igual que la plaza del parque sur de nuestra ciudad hoy denominada Presidente Illia, junto a la plaza Alemania, hoy Presidente Alfonsin. (Cuestión que sigue vigente para Google maps, por si alguien descree que los instrumentos de dominación son ajenos al poder).
A nosotros nos duele retornar a ese pasado, aún así nos mueve el compromiso. Comprendemos perfectamente a quienes por distintas razones no descorren el velo de sus memorias, que a pesar del tiempo transcurrido no han concluido el duelo y respetamos esa decisión. Familias que fueron perseguidas, dispersadas, diezmadas; grupos de militancia que fueron asesinados en su totalidad, instituciones que han negado y ocultado lo que allí se desarrolló, han hecho perder parte de las historias de vida y militancia.
Aún así también creemos que la entrega realizada por quiénes desafiaron al poder terrorista, debe ser contada, debe ser descubierta. Que nuestros compañeres han excedido la pertenencia del núcleo íntimo y son presentes en todes, nos pertenecen como pueblo.
Sabemos que la memoria incomoda al poder, que oculta. Cualquier vestigio que perfore el silencio es una batalla ganada, aunque sea solo un nombre, lo pondremos adelante, al frente, estará allí interpelándonos a todes. La memoria, las memorias son actos colectivos que dirimen sobre el tiempo, la posibilidad de escribir y reescribir la historia y sobre todo la otra historia.
Cómo sostiene W Benjamin, la memoria es un medio, es como la tierra a remover en una búsqueda arqueológica hasta dar con lo que buscamos; por pequeño que sea lo rescataremos y excavaremos las veces que sea necesario, aspiramos a que otres se sumen y lo sigan haciendo.
Y que quienes la escribieron con su sangre sean reconocidos por generaciones futuras, no solo hace al valor de su entrega y reconocimiento popular sino también a continuar dando testimonio, que ellos también son partes de los jirones dejados en el camino.
Si conocés algo sobre los compañeros y compañeras que siguen a continuación, colaborá con la memoria colectiva
Juan Domingo nació en Tartagal, Dpto Vera, Santa Fe el 25 de mayo de 1948. No tenemos más datos que las fechas de nacimiento y desaparición, y su nombre, a partir del cual podemos concluir que proviene de una familia peronista. Fue secuestrado el 12 de febrero del 77, en su domicilio en Berazategui (Buenos Aires) y la denuncia de su caso es reciente.
Nació el 6 de julio de 1953 en Tartagal, Departamento Vera, Santa Fe. Trabajaba en Impresiones Ramos Mejía S.A. en Buenos Aires y militaba en el PRT-ERP cuando fue secuestrado el 6 de abril de 1976 , aparece asesinado cuatro días después junto a otros cuatro compañeros del mismo grupo político, detenidxs desaparecidxs en Capital Federal entre el 3 y 7/4/1976 y asesinadxs en un descampado en la Ruta Nacional 197 de Moreno (Bs.As.), conocido como la Masacre del Loteo "Merinyr". Sus cuerpos fueron sepultadxs como NN en el Cementerio Municipal de Moreno , identificadxs por el E.A.A.F. entre 2009 y 2013 y recuperadxs por sus familias.
Había nacido el 5 de mayo de 1949 en Humberto Primo, departamento Castellanos, en plena “pampa gringa” de la provincia de Santa Fe. Fue desaparecido el 1º de enero de 1975. Era albañil. Su nombre aparece en el listado de los “Desaparecidos y asesinados que vivían, trabajaban o estudiaban en Berazategui”. Ese listado está precedido por un texto en el que se afirma:
“Eran obreros, amas de casa, estudiantes, docentes, albañiles, vendedores ambulantes, taxistas comerciantes, psicólogos, artistas, niños, adolescentes, adultos mayores,. Gente del Pueblo…que enfrentaron un sistema tiránico impulsado por civiles, ejecutado por las fuerzas armadas y de seguridad, acompañado por la alta jerarquía eclesiástica, por una justicia corporativa, aliada a los grupos de élite con un evidente revanchismo de clase.
/ El Quilmeño- 23/3/2021
Era psicóloga, había nacido en Rafaela, provincia de Santa Fe, el 2 de septiembre de 1931, le decían Margot. Los estudios secundarios los hizo en el Normal 10 de Capital Federal del que egresó con la promoción de 6to A, año 1951. Estudió Psicología en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.
Vivía y tenía su consultorio en el barrio porteño de Palermo. Fue secuestrada el 9 de septiembre de 1976 cuando trabajaba en su consultorio, además se desempeñó como trabajadora de Salud Mental en la Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires. Como docente privado figura en el listado nacional del SADOP, y es mencionada en el texto “Dictadura y Universidad. La Facultad de Filosofía y Letras en tiempos de dictadura” de Samanta Casaretto y Graciela Daleo.
Había nacido en San Guillermo, un pueblo del departamento San Cristóbal en el norte de la Provincia de Santa Fe, el 20 de febrero de 1931. Era militante del PRT-ERP y tenía 45 años cuando fue secuestrado en Olivos (Bs.As.) el 21 de mayo de 1976. Era casado y tenía un hijo y una hija. Su padre era el farmacéutico del pueblo y él trabajaba en la farmacia.
Eduardo, aunque muchos lo conocían como “Chiara” o “Chichi”, nació el 7 de marzo de 1955 en Sastre, departamento San Martín, provincia de Santa Fe. Tenía 22 años. Estaba casado con María Alicia Di Paolo. Según algunas fuentes era estudiante de Derecho y militante de Montoneros.
Por datos de sobrevivientes se pudo reconstruir que la pareja había sido secuestrada en la Plata y vista desde mayo de 1977 en el Centro Clandestino de Detención conocido como “La Cacha”. Por su caso fueron condenados varios genocidas en la causa denominada “La Cacha” en 2014. Eduardo Luis continúa desaparecido.
Sus amigos también la llamaban Alicia Chaer, había nacido el 28 de diciembre de 1942 en Villa Ocampo, Dpto. Gral. Obligado, Santa Fe. Trabajaba en el “Club Social y Biblioteca Popular Mitre” de Villa Mitre, en la entonces Capital Federal. Además, junto a su compañero, Julio Washington Cabrera (Cambá) atendían el Bufet del Club.
Julio Cabrera, que desaparece junto con ella y una hermana, Gladys Cabrera, era un viejo militante nacido en la provincia de Buenos Aires, que a partir de 1955 se incorpora a la resistencia peronista y luego forma parte de la guerrilla rural de los Uturuncos. Fue luego preso del Plan Conintes en el penal de Magdalena. Posteriormente estuvo en Cuba donde conoció a J.W. Cooke y Alicia Eguren.
Secuestrados el 18 de octubre de 1976 en su lugar de trabajo fueron vistos en el Pozo de Banfield.
Luis y Magdalena eran hermanos, habían nacido en Santa Fe, ella el 15 de mayo de 1931, él poco tiempo después, el 23 de octubre de 1934. Vivían juntos en el barrio Jardín en La Plata cuando el 2 de julio de 1976 fueron secuestrados y desaparecidos de su domicilio durante un operativo del 1er Cuerpo de Ejército. No hemos encontrado noticias acerca de su militancia o los motivos de su secuestro, pero de lo que no caben dudas es que fueron víctimas del terror estatal impuesto por la dictadura.
Había nacido en la ciudad de Santa Fe el 20 de febrero de 1943, de profesión odontólogo.
El 8 de junio de 1976 a horas de la madrugada, cinco personas encapuchadas y armadas ingresaron al domicilio del matrimonio de Hugo Alberto Díaz y Silvia Magdalena Frías de Díaz, en Avda Roca N° 370 de la ciudad de Tucumán, los encandilaron con linternas y apuntándoles con las armas los interrogaron sobre un tal "Medina" y por las "armas". Ante el desconocimiento de Hugo sobre lo preguntado lo dejaron calzarse y se lo llevaron, se desconoce hasta la fecha su paradero.
Silvia Magdalena pudo observar por la ventana que se trasladaban en una camioneta doble cabina, a los pocos días del secuestro desaparecieron los dos autos de propiedad de la familia (un auto marca Fiat y un auto marca Peugeot), en ambos hechos habrían intervenido personal de la policía. En noviembre del mismo año su esposa se dirigió a la Secretaría de Salud Pública donde trabajaba con su esposo, donde se entrevistó con el Capitán Cerúsico amigo de la familia y le suplicó que averigüe sobre el destino de su esposo. En la Semana Santa del año siguiente el Capitán Cerúsico la llamó por teléfono y le informó que “se había quedado sola para criar a sus hijos”. Hugo Alberto Díaz, junto a Raúl Edgardo Elias, habrían estado secuestrados en el centro clandestino que funcionó en la Jefatura de Policía de Tucumán, se desconoce el paradero a la fecha.
Nació en la ciudad de Santa Fe, el 22 de marzo de 1922, era almacenero y peronista, le decían Don Paco, estaba casado y fue secuestrado junto con una empleada que luego fue liberada. Es muy poco lo que sabemos de este compañero y son muchas las preguntas que nos hacemos acerca de su vida anterior al 22 de diciembre de 1977 cuando desapareció en Burzaco (Almirante Brown) para ser visto posteriormente en los centros clandestinos de detención de Club Atlético y Banco.
¿Cuándo dejó su Santa Fe natal? ¿ Acaso estuvo en la Plaza aquel 17 de octubre del ‘45 cuando tenía algo más de 20 años? ¿Fue parte de la resistencia peronista? ¿Apoyó a los jóvenes de la parroquia…o a los de la JP? ¿Qué fue lo que lo llevó a las manos del monstruo? No lo sabremos quizás nunca, pero sí sabemos que él y otros compañeros como él merecen ser rescatados del olvido y recordados entre todos los que soñaron un mundo mejor.
José Darío Duarte, apellido materno Maidana, nacido en Reconquista el 17 de febrero de 1955. Se sabe que era soldado Conscripto en el Hospital Militar de Campo de Mayo, lugar que era parte del centro clandestino de detención más grande del país: Campo de Mayo.
Fue asesinado en un grupo de tres mujeres y nueve hombres el 1° de julio de 1976 en Don Bosco y Sucre, localidad bonaerense de San Isidro, en lo que fue una serie de asesinatos en masa. La “Masacre de San Isidro” fue contra una veintena de obreros en operativos que se simularon como enfrentamientos por el el Comando de Institutos Militares, que manejaba la guarnición de Campo de Mayo y la zona norte del Gran Buenos Aires (Zona IV) al mando del general Santiago Omar Riveros. Los comunicados hablaron de ataques a guarniciones militares, pero entre quienes fueron identificados en el cementerio de Boulogne, había obreros de la fábrica Del Carlo de la Agrupación Felipe Vallese, otros militaban en la Unidad Básica Ramón Césaris, vinculada al Movimiento Villero Peronista, y los jóvenes estaban denunciados como desaparecidos semanas o meses antes.
Había nacido un 17 de mayo de 1956 en La Gallareta, en el norte santafesino, un pueblo dónde aún pesa el recuerdo de La Forestal, de las huelgas y la feroz represión de 1919, 1920 y 1921. Le decían Toto y trabajaba en la construcción.
Desapareció en San Justo (La Matanza) el 19 de diciembre de 1974, cuando apenas tenía 18 años. ¿Por qué? No tenemos respuesta, pero seguramente fue una de las víctimas de la triple A.
Sobre este compañero sólo sabemos que nació en Santa Fe el 2/10/48, que estudiaba agronomía y fue secuestrado en Rosario el 15/8/77 y fue visto en el Servicio de Informaciones/Jefatura de Policía de la Provincia de Rosario.
Paula nació en Lanteri, departamento Gral Obligado, Provincia de Santa Fe. Tenía 24 años y formaba parte del PRT – ERP. Fue asesinada junto a seis compañeros, entre ellos Santiago Krasuk durante un rastrillaje efectuado por la Guardia Rural los Pumas en una zona cercana a Clarke (Departamento Iriondo) el 11 de octubre de 1975. Este hecho es conocido como la “Matanza de Carrizales”, por el lugar donde sucedió.
(ESTA HISTORIA SE HA COMPLETADO CON NUEVOS TESTIMONIOS LUEGO DE 2023)
Gustavo nació en la localidad de San Justo, provincia de Santa Fe el 13/09/52. Allí comenzó sus estudios secundarios que ante una mudanza familiar debió terminar en la localidad de Dean Funes, provincia de Córdoba, donde cursó el secundario en el Colegio Nacional “Dean Funes” egresando en 1969 con el título de bachiller.
Era el año 1969 y en medio de la movilizada sociedad del “cordobazo”, donde los sueños de libertad por un país mejor, se habían plasmado en grandes luchas sociales y populares, Gustavo egresó como bachiller. Ya por entonces, era un dirigente de la Federación de Estudiantes Secundarios, militancia que continuaría en la universidad. En la Facultad de Filosofía cursó entre 1970 y 1972 y luego en la Escuela de Ciencias de la Información (ECI) donde se inscribió en 1972. Militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT)
Una inesperada enfermedad de su padre, lo llevó a tener que hacerse cargo de la familia: debió abandonar los estudios y buscar urgente trabajo. El peso de esa responsabilidad y la necesidad lo llevó a hacer un pedido desesperado para obtener un trabajo en el Banco Nación. Ingresó en la sucursal Alta Gracia y luego fue trasladado a la sucursal Alta Córdoba donde permaneció hasta marzo de 1975. Para entonces el aparato represivo liderado por la Triple “A” perseguía a los militantes populares y Gustavo presionado, debió renunciar al Banco y comenzó a trabajar como operario en una fábrica de automotores.
Convencido que un futuro mejor era posible y que esa justicia e igualdad por la que luchaban estaba por alcanzarse, con Cristina, su compañera de vida y militancia, decidieron coronar ese amor con una hija, así en mayo de 1976 nació Viviana, a quien por protegerla de las persecuciones no pudo darle su apellido. Al tiempo, los tres “escaparon” a Buenos Aires.
En la madrugada del 25 de marzo de 1977 Gustavo fue secuestrado en la estación de trenes de Constitución y aún permanece desaparecido.
Compañeros y amigos ayudaron a que Cristina pudiera salir del país con Viviana de casi 1 añito y poder salvar sus vidas. Con la vuelta a la democracia, Cristina y Viviana regresaron al país. Inmediatamente la hija de ese amor revolucionario, quiso poner las cosas en su lugar y juicio de filiación mediante “ya hace muchos años llevo con gran orgullo su apellido”.
El 26 de octubre de 2009 Viviana viajó desde México para recibir la medalla en nombre de su padre y cuando la Presidenta se las entregó, en medio de un Salón de Actos repleto y la foto de su padre detrás, al lado de su madre Cristina y con los ojos llenos de lágrimas elevó sus brazos casi en actitud victoriosa. “Estoy orgullosa de ser la hija de quien soy y lo seguiré buscando siempre”, nos aseguró.
/ Comisión de Empleados del Banco de la Nación Argentina por la Memoria, la Verdad y la Justicia
"Darío" o "Fernando", como le decían sus compañeros, militaba en el Partido Revolucionario del Pueblo/Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT/ERP). Fue secuestrado el 25 de marzo de 1977 en la Estación del Ferrocarril Roca, en Capital Federal y permaneció cautivo en el Centro Clandestino de Detencion, Tortura y Exterminio "Club Atlético" (es una hipotesis aun no confirmada ) . Tenía 24 años. Aún continúa desaparecido
Detenido desaparecido 25/3/1977 en Bs. As. en la estación de trenes de Constitución. En enero de 1976 llegaron de Córdoba desde donde se habían trasladado, con su compañera embarazada, por razones de seguridad.
Gustavo trabajo en Techint, subsidiaria de Propulsora Siderúrgica hasta julio del 76 que se instalan en Capital Federal por las caídas en la zona de Ensenada. Según testimonios de sus compañeros (hoy desaparecidos) volantearon desde el tren la fábrica General Motors de Barracas (por ese entonces también repartían propaganda en otras fabricas de la zona como Tamet, Alba). Esta versión coincide, con lo que su compañera, al día siguiente de su desaparición, pudo constatar, que los volantes si estaban en las calles de Barracas y que también en el barrio habían secuestrado a una persona que tenia una zapatería (arreglo de zapatos), ex obrero de General Motors que guardaba material de propaganda en su local.
Al año de su desaparición, recibimos dos versiones, una que en el tren venían fuerzas de seguridad con la cual forcejearon y lo detuvieron y otra que desde la fábrica dieron aviso a la seguridad de constitución de la presencia de ellos en el tren. Sus compañeros (creemos que eran dos) lograron escapar y al regresar a la estación recogieron esta versión de un puesto de diarios “…Uno de ellos fue detenido y muy golpeado en la cabeza, eran del PRT-ERP porque llevaban volantes con un título que decía “Argentinos a las armas”.
Al momento de desaparecer llevaba en su bolso o vestía, un conjunto de camisa blanca a cuadritos azul y amarilla y un conjunto de camisa y pantalón de trabajo, tipo tela grafa de color marrón caqui, bordado en su bolsillo el logo del taller donde anteriormente trabajaba (trabajó en talleres metalúrgicos y de carpintería). También tenía un anillo de plata ancho con la fecha grabada en el interior del 5/7/75 Uno de los compañeros que brindo esta información aparentemente vivía en Lanus según recuerda Cristina la compañera de Gustavo.
Hasta el día de hoy no tenemos información de que lo hayan visto en alguna comisaría o campo clandestino de detención.
/ Testimonio aportado por su hija Viviana Ines Garcia y su compañera Maria Cristina Salvarezza.
Gustavo García: bancario, estudiante, soldador... militante en todos los frentes El Gustavo no sabía que esa nochecita del 24 de mayo de 1975, iba a ser protagonista en una acción que además de tener una repercusión política nacional y posibilitar la liberación de tantas compañeras prisioneras, también le daría una satisfacción muy personal. Mantenía contactos clandestinos con
Cristina por medio de «papelitos» que le entregaba a la madre de ella, que la visitaba en el Buen Pastor. Cuando yo caí, él me escribió una cartita que me trajo mi mamá, que decía que estaba orgulloso de mí. Ese fue uno de los más grandes regalos que recordaré de Gustavo, cuenta la fugitiva del Buen Pastor. Y sigue: Hacía varios meses antes de mi caída que estábamos separados por algunas dudas sobre nuestra relación. Luego de unos meses presa, reiniciamos la misma a través de cartas y mensajes. Aquella tarde que supe que en días podría ser la fuga, traté de hacerle llegar un mensaje de contacto para «después». Lo medité mucho porque en realidad no correspondía, había riesgo de que él mismocayera, fuera descubierto, así que lo mandé oralmente con una madre que lo conocía y quería mucho. . . la mamá de Zulma Atayde, «Mariana». El mensaje era oral y le decía que cualquier cosa que pasara, yo nunca iba a cortar la relación con mi familia, así que ése sería nuestro futuro medio de comunicación. Se podía entender como traslado, aislamiento, salida del país. . . de tal manera que también se pudiera entender en el futuro, concretada la fuga, esa posibilidad.
Gustavo no sabía de qué se trataba. Como hemos visto en este y otros relatos insurgentes, el secreto del objetivo central de cada operación guerrillera era conocido por muy pocos. Quizás para Gustavo no fue nada del otro mundo, que lo destinasen a cortar una calle, hacer algo así como un acto relámpago y una improvisada barricada. Siendo un militante de frentes de masas, ya había participado en acciones importantes. «Participó en el copamiento de la fábrica militar de Villa María (el 10 de agosto de 1974) en la Compañía Decididos de Córdoba del ERP. Cuando volvió tenía la cara toda lastimada, nunca supe cómo fue», recuerda Cristina.
Esa tarde-noche del 24, estaban previstos una serie de actos relámpagos, cortes de calles, aislamientos de la zona de la cárcel, todas acciones – a decir de uno de los responsables – de «distracción». Allí entre Vélez Sarsfield y Boulevard San Juan, cerca de lo que era la plaza, estaba Gustavo con un grupo importante de compañeros y compañeras cortando esas arterias. De esa manera se aislaba una importante concentración de efectivos represivos en el teatro Libertador General San Martín, donde estaba el interventor Lacabanne en de calle Mariano Moreno. Esta acción, con las otras, permitió su protocolar acto del 25 de Mayo.
Además, era el acceso, por San Juan, del Comando Radioeléctrico asegurar la zona para proteger la acción de la fuga, de tal manera que se pudo determinar la misma algo así como una pequeña «zona liberada». Eran muy pocos los que sabían que esa acción determinaría el éxito de la fuga de la cárcel del Buen Pastor.
Y después, la sorpresa: Cuando esa noche el PRT evalúa el resultado de la fuga, ahí Gustavo supo que había estado en una acción donde se concretó mi libertad. Cuenta que no aguantaba la alegría y que solo el responsable le guiñó un ojo diciéndole en secreto que faltaba poco para vernos. . .
Gustavo había ingresado al PRT entre 1971 y 72. Hijo de Esmeralda Z. Calderón y Víctor H. García, había nacido el 13 de septiembre de 1952 en San Justo, Provincia de Santa Fe y tiene un hermano mayor, Omar. Hizo parte del secundario en el Colegio Nacional Simón Iriondo; el último año lo cursó en Córdoba en el Colegio Nacional Dean Funes. Se destacó como dirigente de la Federación de Estudiantes Secundarios, Egresó en 1969 como bachiller, en 1970 se inscribió en Psicología y luego en el 71 en Filosofía.
Debido a una enfermedad de su papá y a la incorporación de su hermano al servicio militar obligatorio, Gustavo quedó como único sustento de la familia, por lo que escribe una carta. Ver su letra en este borrador de papel que tantos años con mucho cuidado conservó mi abuela, me dio la posibilidad de enterarme de la responsabilidad que tenía con su familia y esto me llena de orgullo, cuenta Viviana – la Vivi – su hija, que como tantas y tantos miles, casi no pudo conocer a su padre, porque no tenía un año cuando Gustavo fue desaparecido.
Consiguió laburo en Alta Gracia, en la sucursal del Banco de la Nación el 5 de enero de 1972. En 1973 hizo el servicio militar en la Compañía Aerotransportada del Ejército y cuando salió de la colimba, consiguió traslado a la sucursal Alta Córdoba del Banco, donde trabajó hasta el 10 de marzo de 1974.
Después entró a trabajar en la IKA-Renault. En esos momentos, nace la pareja:
Yo lo conocí cuando ya trabajaba en Kaiser. Estaba contratado por una firma que empleaba temporalmente distintas especialidades según demanda de la fábrica. Él estaba en soldadura. Cuando allanaron para llevárselo de la fábrica, él estaba soldando unos caños en la estructura del techo; se quedó calladito y los compañeros luego lo sacaron. Allí militaba con un compañero de San Luis que está desaparecido junto con su compañera, eran una célula del PRT.
Estudiante, empleado bancario, obrero automotriz, un recorrido muy típico de un militante perretista cordobés. Tuvo que rajar para evitar ser capturado en momentos en que las tropas de la represión combinada del gobierno provincial y el Ejército secuestraban, torturaban y desaparecían a cientos de activistas.
Cristina relata el itinerario:
El Negrito «Hugo», Castelo, nos llevó a una casa para guardarnos y a los días nos sacó y nos llevaron a la ruta rumbo a Buenos Aires. Después de un tiempo nos destinaron a La Plata. Allí Gustavo fue responsable del frente de Propulsora Siderúrgica, donde entró a trabajar a través de Techint que subcontrataba para esa fábrica. Militó junto a muchos compañeros vanguardia del movimiento obrero e integró lo que se llamaba la Mesa de Gremios de la zona de Ensenada y Berisso.
Un recuerdo trae al otro. El Negrito Hugo, Eduardo Castelo, un peruano de Arequipa, era obrero de FIAT-Materfer y fue un destacado activista de aquella epopeya sindical clasista que fueron SITRAC/SITRAM. Apresado por la dictadura de Lanusse en 1971, terminó en la cárcel de Rawson. Se sumó al PRT y luego de liberado, fue uno de los impulsores del Movimiento Sindical de
Base, llegando a ser secretario general cuando el II Congreso el MSB se realizó el 13 abril de 1974 en el Córdoba Sport. Castelo fue electo por sus compañeros del Comité Central para integrar la máxima dirección, el Buró Político del PRT.
El 29 de marzo de 1976, ya instalada la dictadura, eludió el ataque represivo a una reunión de ese Comité Central en la quinta La Pastoril de Moreno, Provincia de Buenos Aires y fue abatido días más tarde en Córdoba.
En mayo de 1976 nació la Vivi en La Plata. La represión en la zona obligó a Cristina, Gustavo y la muy pequeña Vivi a abandonar la zona en septiembre de 1976 y trasladarse a Buenos Aires, donde Gustavo trabajó en una carpintería y en un taller metalúrgico. El PRT había sido duramente golpeado por la represión.
En cientos de campos de concentración ya se atormentaban a miles de los que fueron los 30 mil desaparecidos. En la mañanita del 25 de marzo de 1977, al cumplirse un año de la dictadura, Gustavo salió a volantear la zona fabril del sur de la Capital Federal. Era el responsable partidario de esos frentes sindicales en plena dictadura. En la estación de trenes de Constitución, fue capturado a la vista de cientos de personas, según contaron diarieros del lugar. Ese mismo
día, quizás a pocas horas del secuestro de Gustavo, pasó por esa estación el célebre escritor y periodista, Rodolfo Walsh, que venía de un suburbio del sur del gran Buenos Aires donde vivía también clandestino el militante montonero.
Seguramente, ya había «despachado» su famosa «Carta a la Junta Militar» y unas cuadras después, en San Juan y Entre Ríos,35 fue sorprendido y baleado por un grupo de tareas de la Marina que lo llevó herido a la ESMA. Enterados los padres de Gustavo, comenzó el peregrinaje de Esmeralda y don Víctor por comisarías, hospitales, dependencias militares, judiciales, pero la búsqueda fue infructuosa. Nunca pudo saberse nada de su destino. Me enteré muy rápido de la caída de Gustavo, por boca del Sopa, Oscar Roger Guidot.
Ironías del destino, la primera cita que Oscar me dio en 1972 para entablar una relación política que culminaría en su integración al PRT, fue en un edificio frente a Plaza General Paz, en Córdoba. El portero era don Víctor y por eso conocí a toda esa familia. El Sopa era amigo de todos ellos. Yo me olfateaba sobre la militancia de Gustavo por breves charlas que tuvimos, pero nunca tuvimos una relación orgánica partidaria. Guidot tuvo que salir de Córdoba para eludir la represión tras el golpe de marzo de 1976. Se trasladó a Buenos Aires. Clandestinamente integraba la Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU). Hizo la denuncia de la desaparición de Gustavo para sacarla al exterior. En esas durísimas condiciones, Oscar haría una de sus últimas tareas.
Vivimos con Gustavo hasta el último día juntos en una pensión de la calle Sarmiento en el barrio de Almagro en Buenos Aires. A la vuelta, en calle Gallo había un hotel en el que siempre paraban los Garcías, así que allí nos vimos con el Sopa el día que conoció a Vivi. ¿Sabés que me cantaba? Pobre mi madre querida. . . porque la Vivi era cabezona. . . fue cuando me trajo el pasaporte para que yo me fuera a España. Pobrecito, qué puteada se ligó. . . ja j
Nacido en Santa Fe el 03/09/39. Era obrero, empleado de un taller mecánico de chapa y pintura de Bº San Martín en Córdoba.
Fue detenido - desaparecido el 10 de febrero de 1977, por una comisión identificada como policial, vistiendo de civil y exhibiendo armas de grueso calibre, que se conducía en un Ford Falcon, y contando con el apoyo de dos vehículos policiales, procede a detenerlo de su taller mecánico, que había sido frecuentado por personas vinculadas con la Policía de la Provincia. Un comerciante vecino del taller, aseguró que eran habitués del taller el brigadier Raúl Oscar Lacabanne y el Comisario Navarro. (ambos principales responsables del “navarrazo” de 1974 que destituyó al gobernador Obregón Cano).»
Su compañero de trabajo en el taller comprobó que los policías habían procedido a retirar infinidad de elementos de valor y herramientas pertenecientes a Raúl, como asimismo se constituyeron en virtuales dueños del taller, ingresando autos de distintos modelos particulares y autos oficiales de la policía, como también vendían repuestos de propiedad de Raúl...
El jefe del grupo, llamado Víctor Martínez, manifestó al hermano de Raúl que el taller era apropiado en utilidad de la lucha contra la subversión y que había que colaborar. Con respecto a Raúl, dijo que lo habían detenido por orden superior.
/ DENUNCIA CONADEP CÓRDOBA
Había nacido en Gálvez, departamento San Gerónimo, el 29 de octubre de 1950, militante del PRT – ERP, obrero en FADER, y gozaba del respeto y el cariño de sus compañeros de trabajo, y en el lugar en que residía. sentimiento que se puso de manifiesto en la indignación y la congoja con que se recibió la noticia de su asesinato en una zona cercana a Rosario, el 11 de marzo de 1975, durante la retirada de un operativo militar del ERP, en que fue detenido en una vivienda en la que había buscado refugio. Inmediatamente y pese a que no ofreció resistencia alguna fue fusilado cobardemente por las fuerzas policiales.
“Inició la carrera de Ingeniería Electrónica (abandonó en 2do o 3er. Año por la precaria salud de su padre y la necesidad de ingresos económicos). Concursó en Buenos Aires para un cargo importante de la empresa XEROX -entre cien postulantes- y lo ganó; viajó mucho por el país y países limítrofes y mamá siempre contaba que al volver de uno de sus viajes al norte del país, se abrazó a ella y llorando le decía que los chicos en las calles, sucios y mal vestidos, jugaban con animalitos y era tanta la pobreza y la falta de cosas esenciales como el agua, que daba pena y angustia; que nosotros nunca habíamos tenido lujos pero no nos había faltado nada..., pero esas personas parecían vivir sin perspectivas de un futuro mejor.”
/su hermana Graciela
El día 11 de marzo combatientes de la compañía "Combate de San Lorenzo" del ERP coparon la subcomisaria de la localidad de General Alvear. cercana a la ciudad de Rosario. En el transcurso de la acción fue reducido un policía y se recuperó un fusil, una escopeta y una pistola. Mientras se desarrollaba el copamiento arribó al lugar personal policial en un vehículo particular produciéndose un tiroteo con los combatientes de nuestra Unidad, quienes posteriormente procedieron a retirarse. Durante la retirada el combatiente HECTOR CARLOS ROBERTO GUALCO, perseguido por la policía, fue detenido en una vivienda en la que había buscado refugio. Inmediatamente y pese a que no ofreció resistencia alguna fue fusilado cobardemente por las fuerzas policiales. El compañero GUALCO era obrero de FADER. y gozaba del respeto y el cariño de sus compañeros de trabajo, y en el lugar en que residía. sentimiento que se puso de manifiesto en la indignación y la congoja con que se recibió la noticia de su asesinato
Estrella Roja N°52 - órgano del ERP
Nació el 23/07/1953 en la ciudad de Santa Fe. Era estudiante universitaria en la Facultad de Humanidades de la UNR, donde militaba en el PRT-ERP.
A sus 23 años fue secuestrada de su domicilio en Rosario y desaparecida el 7-8-76. Su marido, Horacio Curtolo, también fue secuestrado y desaparecido.
"Siempre fuimos muy Amigas desde Jardín de Infantes en el Colegio Nuestra Señora del Calvario (1959) hasta 2do.año (1969) en que se fue a vivir a Rosario, luego de la muerte de su Papá. Él era Profesor en el Colegio de Lourdes,era comunista ,de ahí surgieron sus ideales de izquierda . Su Mamá trabajaba en el Ministerio de Educación . Tenía una hermana y un hermano, éste vive en Santa Fe pero nunca pude hablar de María Teresa, sobre su desaparición . Yo viajé a Rosario a verla aún estaba en el secundario y María Teresa volvió solo una vez a Santa Fé antes de qué "la chupasen". La Familia siempre vivió en calle Facundo Zuviría al 4300, al lado de la Iglesia de Fátima, aún hoy la casa está igual. Ahí jugábamos, andábamos en bici , íbamos a natación al Club Unión, después vinieron los primeros bailecitos...... siempre juntas." Susana Leonardi
"Yo la recuerdo como brillante alumna, muy callada, sería y nos miraba con una sonrisa que parecía cómplice cuando hacíamos picardías, pero ella nunca participaba. " "Pipi" Barletta
“Roby”. Nacido un 27 de julio de 1944. Peronista. Escribano y profesor de Educación Física en el Colegio “Alfonsina Storni”. Estaba casado con la que más tarde con la vuelta de la democracia, fuera Decana de la Facultad de Humanidades de Mar del Plata: María Coira.
EL “Faro por la Memoria” de Mar del Plata , relata que continuó su militancia en el PCM Partido Comunista Maoísta y era editor del periódico Nueva democracia que se publicó legalmente hasta enero del 76 y luego en forma clandestina.
Secuestrado y desaparecido en esa misma ciudad balnearia el 30 de agosto de 1977, a la edad de 33 años. Una semana después comenzó la persecución denominada “La noche de las corbatas”, un conjunto de secuestros de abogados y familiares de estos, 14 personas en total, realizados por integrantes del Ejército Argentino que actuaban en forma ilegal, entre la tarde del 6 de julio y la madrugada del 13 de julio de 1977 en la ciudad de Mar del Plata.
Nació en la ciudad de Santa Fe el 30 de marzo de 1957, estudiante de medicina, de militancia Peronista. Trabajaba en la Compañía Financiera Tucumán S.A. Desapareció en Capital Federal el 22 de septiembre de 1976.
“Cuando desapareció Miguel, yo estaba embarazada de siete meses. Me tuve que ir a otra casa, después volvimos y dormíamos vestidos. El 7 de noviembre era domingo y nos fuimos a Ciudad Universitaria con mi marido y con mi hija, María Victoria, en el cochecito. Cuando volvimos, tomamos el colectivo hasta la casa de mi tía en Congreso. Teníamos que ir a un control en una galería en Belgrano. María Victoria estaba muy estresada, así que le dije a Ricardo: “Andá vos y da mi presente”. Los agarraron a todos ahí. El primer momento de desconcierto fue cuando no volvió y me engañé a mí misma: Se le habrá hecho tarde, se habrá ido a casa. Al otro día llamé al trabajo y me dijeron que no había ido. Después me fui al lugar de la cita y empecé a dar vueltas. Tenía miedo de preguntar. Empecé a llamar a la posta telefónica que tenía él. Finalmente me dieron una cita frente al sanatorio Güemes. No fue nadie. Me dieron una segunda cita y no fue nadie, y me dieron una tercera cita en diciembre en un bar sobre la Panamericana. Me dijeron que fuera a ver a Hebe Agosti, que tenía a su hijo, que también era de Arquitectura, desaparecido. A mí me habían dado un papelito que decía que se podía ir a la Liga, así que le dije a Hebe y fui. Me recibieron dos compañeras. Cuando fui con los papeles, me preguntaron si no me podía quedar.”
/ Graciela Palacio de Lois, su esposa, fundadora de Familiares
Nacido en Ogilvie, departamento Vera, provincia de Santa Fe, el 18/03/53 (EAAF-Lanús).Era obrero de la construcción, tenía 23 años, estaba casado y tenía un hijo. Fue secuestrado en la ciudad de Córdoba el 24 de abril de 1976.
La noticia de 1972 da cuenta de su militancia en el MR 17 de Octubre en Córdoba, siendo detenido en Salsipuedes.
Nació el 17/03/1950 en la ciudad de Santa Fe. Vivía en Rosario y era electricista. Comenzó su militancia en el Peronismo de Base, donde realizaba trabajo barrial en el Oeste de Rosario, continuando luego su militancia en el PRT. En noviembre de 1975 se integra a la escuadra militar de la regional Rosario del ERP, donde realiza distribución de propaganda, toma de colectivos, atentados contra domicilios de empresarios de Rosario y desarmes a personal policial en la vía pública.
José fue parte en mayo de las acciones de propaganda del PRT en la fábrica John Deere por las que intervino una compañía del Batallón de Arsenales 121, entró en la fábrica y los oficiales arengaron a los trabajadores. Un obrero lo recuerda bien, un milico trazó una línea en el piso y les dijo: "Ustedes está de un lado, nosotros del otro".
El jueves 23 de junio de 1977, la mayoría de los guerrilleros que tomaron la fábrica de tractores, después de haber sido torturados en “La Calamita”, fueron fusilados y arrojados al interior de la casa ubicada en Las Verbenas y 9 de Julio de Baigorria.
La matanza de Las Verbenas y 9 de Julio esta íntimamente ligada con un episodio que Hugo Alberto Ojeda recreó a pedido de Rosario/12. "A mediados de 1959, cuando Baigorria no había terminado de ser Paganini, la línea de producción empezó a largar tractores. 60 hectáreas en el suroeste del pueblo, una planta industrial de más de 50.000 metros cuadrados cubiertos, accionistas sin rostro, un gerente yanqui y casi 2.400 obreros dándole plusvalía al metal: la John Deere".
Ojeda, miembro de la comisión de la Memoria de Baigorria, rememoró que "la historia es algo más que la verificación de acontecimientos del pasado irrumpiendo en el presente cotidiano. A pesar de que el SMATA local nunca se destacó por su combatividad, varias huelgas paralizaron la producción durante semanas en la década del '60. Una mañana de invierno, los escuadrones a caballo reprimieron a sablazo limpio a cientos de obreros y los corrieron desde los portones de la fábrica hasta dispersarlos en cercanías del Control de la policía Caminera".
El relato indica que "la sirena sonaba (suena) cada 8 horas señalando los 3 turnos. En el otoño del '75, dos Torinos grises sin patentes empezaron a aparecer estacionados bajo la sombra de los eucaliptos, del otro lado del paso a nivel. Siempre con dos represores, moviéndose a cara descubierta y haciendo ostentación de armas largas".
Ojeda recuerda el tono de la época. "Era difícil volantear. Aún así, los delegados elegían el cambio de las 16 para hacer las asambleas en la canchita. Era un mar de cascos blancos, más de mil obreros desafiando la presencia de los paramilitares y discutiendo qué hacer en esos meses vertiginosos".
La fecha no es precisa, en abril (o mayo) un comando del ERP ocupó la estación del ferrocarril de Baigorria y tomó el puesto de guardia de la John Deere. "Al día siguiente de la toma guerrillera, con la anuencia de sus directivos, una compañía del Batallón de Arsenales 121 entró en la John Deere y los oficiales arengaron a los trabajadores. Un obrero lo recuerda bien, un milico trazó una línea en el piso y les dijo: "Ustedes está de un lado, nosotros del otro", recordó el historiador.
Ya no quedaron dudas, los delegados que no eran colaboradores y los obreros combativos renunciaron y se exiliaron. "El jueves 23 de junio de 1977, la mayoría de los guerrilleros que tomaron la fábrica de tractores, después de haber sido torturados en La Calamita, fueron fusilados y arrojados al interior de la casa ubicada en Las Verbenas y 9 de Julio de Baigorria", contó Ojeda. El Comando del II Cuerpo emitió un comunicado falseando los hechos.
Santafesino nacido el 5 de mayo de 1951. Teniendo 7 años su mamá Dominga Herrera falleció y se fue a vivir a la Iglesia Niño Jesús de Villa Lugano, ciudad de Buenos Aires, donde se desempeñó como monaguillo. Fue alumno de la Escuela Técnica N° 25 “Fray Luis Beltrán” donde realizó el curso de “Operador Tornero” en el año 1970.
El “Negrito” Martínez fue militante de la Juventud Peronista (JP) en la Villa 20 de Lugano y organizador del Movimiento Villero Peronista (MVP) en la zona. A su influjo se construyó una escuela primaria dentro del barrio para evitar las actitudes discriminatorias de los establecimientos educacionales vecinos con los hijos de los villeros. Ahondando su compromiso con los desposeídos militó en Montoneros.
Fue detenido-desaparecido el 19 de agosto de 1976. Su hija Martina y su compañera de entonces –Silvia Márquez- lo recordaron así: “Luchaste por un mundo mejor. Amaste a tus pares incansablemente. Tu ejemplo de vida sigue siendo el nuestro. ¡Nunca nos van a vencer!”.
Nacido el 05/02/1948 en la ciudad de Santa Fe. Vivía en Quilmes. Era obrero de Rigolleau y delegado sindical. Militaba en el PRT-ERP.
Era un militante comprometido y muy querido y respetado por sus compañeros. Formaba parte de una célula partidaria , uno de sus compañeros de fábrica cae en combate en una acción donde Luis pierde los documentos. Esto origina allanamientos en su casa y la detención de su esposa.
Cayó en el combate del Cuartel Domingo Viejobueno de Monte Chingolo el 23-12-75, lo que se ha considerado una detención ilegal y ejecución de prisioneros por parte del Ejército. Sus restos fueron identificados con un número, ocultando su identidad.
Oscar, nacido en Santa Elena, Entre Ríos, vivía en Santa Fe y trabajaba en el frigorífo Frymat. Se casó en 1973 y tuvo 3 hijxs. El 7 de octubre de 1978, cuando tenía 24 años fue buscado en su casa cercana al frigorífico por un auto y personas de civil. Nunca más se supo de él ni los motivos por los que fue secuestrado
Santafesino de nacimiento (nació un 12 de noviembre de 1954), marplatense por adopción. Militante de Juventud Universitaria Peronista (JUP), en la UNLP, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Era un tipo muy alto. Sus compañeros le decían “Pájaro”. Luego profundizando su compromiso se suma a Montoneros. Trabajaba en un taller mecánico.
Un compañero de militancia de Marcos, de nombre Juan, recuerda que: “la última vez que vi al Flaco Marcos y a su compañera Leonor, fue en el micro 508 volviendo del Hospital Italiano donde había nacido mi hija Adri. Y me dijo ‘somos una generación que va a morir joven’; lo dijo de un modo que no me quedaron dudas de que estaba dispuesto a todo”.
Secuestrado a sus 22 años en la ciudad de La Plata el 20 de diciembre de 1976 y junto a 10 militantes fueron hallados sin vida en la vía pública el día 5 de enero de 1977 en la localidad de Ramos Mejía, partido de La Matanza.
Sus restos fueron exhumados en el año 2006 en el cementerio municipal de Villegas, partido de Isidro Casanova, provincia de Buenos Aires y trasladados a su morada definitiva en Mar del Plata el 17 de marzo de 2012. Debió pasar mucho tiempo, porque sus familiares más directos no compartían en nada el compromiso militante de Marcos y fueron reacios a dar sangre al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) para cotejar. Sí lo hizo el hijo de Marcos, ya grande con resultado positivo.
/ Roberto Baschetti - Militantes del Peronismo Revolucionario
Nació el 21 de junio de 1953 en Gregoria Pérez de Denis (Los Saladillos) departamento 9 de Julio, Santa Fe. Era obrero metalúrgico y militante montonero, participó en la toma del Hospital de Moreno en 1973.
A sus 23 años fue secuestrado en el Barrio Lomas de Moreno, Moreno (Bs.As.) entre febrero y abril de 1977.
“Moreno por la Memoria” acompañó a su sobrina Isabel y a su hijo Cristian Marcelo a dejar su muestra de sangre que permitirá identificar a sus familiares detenidos desaparecidos a principios de 1977 en caso que sus cuerpos fuesen encontrados por el EAAF (Equipo Argentino de Antropologia Forense).
Nacido en la ciudad de Santa Fe el 7 de junio de 1949. Militó en Juventud Peronista y en el Movimiento Villero Peronista (MVP).
Asesinado el 29 de abril de 1975 en Capital Federal en circunstancias que se desconocen. Este caso no está contemplado en el Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) pero sí en la Página Web del Parque de la Memoria y en el Listado de Víctimas del accionar Represivo Ilegal del Estado Argentino.
Jorge, “ El Gordo”, nació en Sa Pereira, departamento Las Colonias, Santa Fe, el 26 de junio de 1945. Hijo de una familia numerosa de gente trabajadora. Vivían en una zona marginal, donde el pueblo se hace campo, tenían muchos perros, caballos y alguna vaca. El padre dedicado a tareas rurales y la madre empleada doméstica en casas de familias del pueblo. Junto a otros dos hermanos, Jorge se trasladó a Buenos Aires en busca de mejores condiciones de vida y de trabajo.
Trabajaba como mecánico en la calle Warnes y militaba en el peronismo, integrándose a Montoneros. Fue secuestrado-desaparecido el 20 de noviembre de 1977 por la madrugada, en una pensión donde vivía, ubicada en Añasco esquina Alte. Francisco Seguí, barrio de La Paternal, Capital Federal.
Cuando sus hermanos, que trabajaban en una curtiembre, se enteraron de su desaparición, lo buscaron, hasta que se hizo evidente que sus vidas también corrían peligro y decidieron volver al pueblo.
En Sa Pereira se conocen estos hechos, pero hasta ahora no ha sido oficialmente reconocido por sus autoridades.
Nació el 5 de febrero de 1941 en San Cristóbal, era mecánico y murió cuando las fuerzas de seguridad hacían un rastrillaje en la villa de emergencia de Rosario, donde vivía.
El periodista de “La Capital” que relata las circunstancias de su muerte, debe haber creído ser el guionista de una película del far-west, el 18 de diciembre del '76 sostiene que, con la villa cercada por el ejército, en momentos en que se hacía el rastrillaje, Juan Antonio salió a la calle a enfrentar solo y armado apenas con un revólver a las fuerzas represivas y fue abatido inmediatamente. Una forma periodística de dar visos de legalidad a un asesinato.
Juan Carlos Pairetti Baudino era descendiente de piamonteses, nació en Sunchales el 19 de febrero de 1948 y fue secuestrado el 20 de noviembre de 1976 en Capital Federal.
Todavía hoy en los pueblos y pequeñas ciudades de la provincia se continúa sin reconocer que el terrorismo de Estado nos golpeó a todos y en todas partes. Ejemplo de ello es que en los fundamentos con los que el Concejo Municipal de Sunchales reconoce a su madre, Ermelinda Baudino de Pairetti como antigua pobladora de la ciudad dice: “Tres hijos coronaron el hogar: Elisa, Raúl y Juan Carlos, de los cuales hoy le queda solamente el segundo (...) hace 19 años falleció su hija y 35 que perdió a Juan Carlos, viajante radicado en Santa Fe.” Bajo el eufemismo de “perdió” se sigue ocultando la verdad. El documento publicado en internet, es reciente (6/10/2013)
Nació el 12 de febrero de 1956 en la ciudad de Santa Fe, le decían “ La Negra”. En 1975 ingresó como estudiante de Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Rosario. Militaba en el PRT-ERP y fue secuestrada el 1 de julio de 1976 en las inmediaciones de la terminal de ómnibus de Rosario.
Nacido en Santa Fe el 31 de octubre de 1949, estaba casado con Nora Isabel Rojas, estudiante de Psicología en la UBA. Fueron secuestrados el 29 de diciembre de 1975 en su domicilio, calle Manuel Ugarte 2496, Belgrano (BsAs). Ella estaba embarazada y su hijo debió nacer entre junio y agosto de 1976.
En una página en que ATE rinde homenaje a los empleados públicos represaliados durante la dictadura menciona que su lugar de trabajo era la Escuela de Mecánica de la Armada, suponemos que como docente civil contratado.
Nacida en Santa Fe, el 22 de junio de 1944. Fue secuestrada en su domicilio de Yerbal 2745, barrio de Flores, Capital Federal el 7 de diciembre de 1977
“Susana era nadadora de Vélez y campeona en numerosas oportunidades, representando a esa institución. Recién en el 2019, después de muchas idas y vueltas, se pudo confeccionar la baldosa en nuestro club. Organizamos aquel evento en la Plaza Isadora, logrando que se acerque un dirigente de Vélez, y dando inicio a lo que después se llamó “Fortinerxs Memoriosxs”, un grupo compuesto por compañeros y compañeras de la Comisión por la Memoria, Verdad y Justicia de Liniers, Mataderos y Villa Luro.”
/Pablo, su hijo
Miguel Angel Valanci, nacido en Villa Ocampo, departamento General Obligado, Santa Fe, el 28 de agosto de 1957, era militante del PRT-ERP.
Fue secuestrado en su domicilio de Santa Rosa y Cosquin, barrio San Rudecindo de Florencio Varela, Buenos Aires, a la 01.00 horas del 19 de julio de 1977.
Walter Martín Zaporta nació en la ciudad de Santa Fe el 28 de julio de 1937. Era colectivero y Delegado U.T.A. Unión Tranviarios Automotor, militante del Partido Comunista.
Fue secuestrado en su domicilio de Ramos Mejía, partido de La Matanza, Buenos Aires, el 1º de mayo de 1976 a las 0.30. Hs. El mismo día fue secuestrado su compañero de trabajo, también delegado de UTA, Oscar San Pedro, militante peronista.
Gracias a un trabajo de relevamiento en archivos del Poder Judicial, el juez federal Ernesto Kreplak anunció que se logró identificar a dos militantes gremiales: Oscar San Pedro y Walter Zaporta, quienes se desempeñaban como choferes de la línea de colectivos La Cabaña. El proceso de investigación estuvo liderado por el Ministerio Público Fiscal (MPF) e intervino el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Como resultado, determinaron que los cuerpos habían aparecido carbonizados una semana después del secuestro en el cruce de dos rutas en el partido de Brandsen. Posteriormente, fueron enterrados como NN en el cementerio de La Plata.
Previo al 24 de marzo de 1976, ambos habían recibido amenazas de los dueños de la empresa de transportes. Finalmente, sus secuestros tuvieron lugar durante la madrugada del 4 de junio de 1976; San Pedro estaba en su hogar de Villa Luzuriaga, mientras que Zaporta, en su vivienda de Ramos Mejía.
Como parte de estos trabajos, identificaron un expediente que se había iniciado el 11 de junio de 1976, tras la aparición de dos cuerpos en el cruce de las rutas provinciales N° 6 y 53, en Brandsen. Como resultado, se conoció que San Pedro y Zaporta fueron acribillados e incinerados, mientras que sus restos fueron trasladados al cementerio de La Plata.