Delia Susana VERA

Delia Susana Vera tenía poco más de 20 años cuando una bala de fusil la mató. Fue el 23 de setiembre de 1976, sobre la vía del ferrocarril que rodea el barrio Villa del Parque. El terraplén de la vía desciende casi hasta los fondos de la casita de doña Francisca Lucena («Pancha»), una de las más antiguas y queridas vecinas del barrio. Allí vivía la «Susanita Vera» como le decían, con el hijo de doña Francisca y el hijito de ambos, de apenas dos años. Esa tarde fatal, entre las casas humildes, los ranchos, las calles de tierra, dos o tres mujeres en la canilla pública, un humo de quema al oeste, por donde se ponía el sol y los chicos, siempre chicos, jugando por ahí.

Subir el terraplén de la vía, para nada, para estar y ver la gente o los carritos de cirujas que retornaban al barrio o mirar las arboledas del Parque Garay allá a lo lejos o el tránsito de algún auto por la lejana avenida, era una de las modestísimas diversiones de los jovencitos. Así era, como en los pueblos ir a la estación a mirar la llegada del tren...

Esa tarde fatal, Susanita cruzó el patio de atrás, el que da al terraplén, para subir la vía. Pancha cuenta: «...Entonces le digo yo: -Vení Susanita, porque yo sentí unos tiros hace un ratito...Yo le digo: Vení... Y me esquivó y subió corriendo... No alcanzó a subir la subidita ahí y le tiraron y cayó...»

La bala de alto calibre que llegó de lejos le dio en el pecho y la arrojó al suelo. Los gritos, el revuelo... La bajaron exánime al patio de Pancha, entre corridas, estupor y alaridos de los vecinos. Todo enloquecido, dónde llevarla, al hospital, cómo llevarla... quién tiene algo... allá hay una chata... la alzan otra vez, pobre cuerpo, en el piso de cemento queda una mancha enorme. «Pancha", 35 años después, recuerda: «Cuando estaba baleada la alzaron y la trajeron ahí... Tenía un agujerito acá (se señala el pecho) y atrás tenía un “bochete” así (hace un círculo con las dos manos)... Y lo único que dijo, que me miró a los ojos y me dijo: -El nene... Entrecortado así y después se quedó, se cortó...Cuando fueron al hospital ya estaba muerta...»

/ Testimonio de Francisca Lucena

Esa tarde fatal, doña Pancha se hizo madre otra vez. Y el ejército entró a Villa del Parque.

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