Víctor Ricardo ALMIRÓN

Víctor Almirón era changarín del Mercado de Abasto y tenía 20 años. En los años '70 el Mercado todavía funcionaba en su antigua ubicación en Avenida Freyre y Mendoza, muy cerca de donde tenía su sede el Comando de Artillería 121.

Hacía ocho años que Víctor y su patrón abastecían de frutas y verduras a esa institución militar, por lo que indudablemente era conocido por el personal del Ejército que se desempeñaba en ese lugar.

En la madrugada del 31 de mayo de 1976 Víctor se dirigía a su trabajo, cuando caminaba por la vereda del Comando 121. Antes de llegar a la esquina de las calles Juan de Garay y Avenida Freyre, recibió un disparo por la espalda que le destruyó la cabeza.

El vespertino de ese día informó que «un sedicioso escaló el cerco del cuartel y penetró al mismo desoyendo las voces de alto impartidas por el centinela»; y trataba de hacerlo creíble informando que «de acuerdo a un trascendido en horas de la tarde de ayer se habían observado a varios sospechosos merodeando la zona a pie y en vehículos».

El predio de seis hectáreas del ex-Regimiento 12, era el asiento de la Jefatura de Área 212, Guarnición militar Santa Fe, donde estaba el Comando de Artilería 121, todos ellos al mando del Coronel Rolón.

Posteriormente, la familia sufrió el allanamiento de su vivienda y recibió amenazas, no se les permitió hacer el velatorio y el cadáver fue sepultado como NN, Unos días más tarde, se les comunicó que lo habían cambiado de nicho. Los familiares, que no participaron de ese traslado, no pudieron saber si efectivamente son o no esos los restos del joven asesinado.

A todas estas vejaciones se sumó el hecho de, que ya en democracia en 1984, los padres fueron amenazados para que no denunciara estos hechos ante la CONADEP.