Hugo Rogelio VOCOUBER
Hijo de familia berthense (Villa Berthet, Chaco) era de tradición radical, de hecho su primera afiliación fue al partido de la intransigencia radical, con Arturo Frondizi. De allí, pasará a la Juventud Peronista a finales de los '60. Comienza su militancia política en la etapa estudiantil en Santa Fe, donde se gradúa de abogado en la Universidad Nacional del Litoral a los 23 años.
A finales de 1973, en una reunión de la juventud peronista ya en Villa Berthet, lugar donde residía su familia, conoce a quien sería su esposa, Olga Esther («Pepona»). Con ella tendría una hija, Eva Tatiana. En esa época trabajaba en el colegio secundario de Villa Berthet enseñando Cívica e Historia. Realizaba trabajos como abogado; atendía causas particulares y sus ganancias le permitían costear las causas de trabajadores en contra de las patronales y era asesor de las Ligas Agrarias.
Por otra parte, sus trabajos de base los realizaba con los hacheros, en tareas de concientización. Era un apasionado hincha de San Lorenzo.
Su primera detención fue en junio de 1975, por alrededor de un mes. Al año siguiente, y tras escapar de un nuevo intento de captura, pasa definitivamente a la clandestinidad. El 17 de agosto de 1976 se encuentra por última vez con su esposa. Allí pactaron que él le pondría el nombre al bebé que estaba gestando Olga desde hacía tres meses. Ella es detenida poco tiempo después y tiene a Eva en la cárcel, siendo liberada recién en 1983.
Cuando debe pasar a la clandestinidad huyendo de la represión, se refugia al igual que Luis Fleitas en el monte chaqueño, junto a una pareja de compañeros que ya hacía un tiempo estaba allí, Irmina Kleiner y Remo Vénica; con los que, aún en esas circunstancias, siguieron militando. “(...) Además de visitar casas de hacheros y campesinos pobres con quienes seguían desarrollando la tarea gremial que nunca descuidaron a pesar de la persecución de que eran objeto, guardaban todo tipo de latas, botellas y plásticos que pudieran servir...» Es que carecían de todo, sobrevivían de lo que les daba el monte y de las poquitas cosas que los campesinos pudieran darles.”
/ Jorge Miceli en "Monte Madre"
Su amigo del pueblo, Secundino «Taco» Vallejos, compartió su militancia y transcurridos unos años, llegó a ser dirigente del sindicato rural FATRE (Federación Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores) en la seccional de su pueblo,
Según recuerdan los familiares, el «Taco» Secundino y Hugo Vocouber, se separaron al tener que pasar a la clandestinidad debido a la persecución militar. Ambos llevaban de provisión un pan entero, y al separarse en la ruta lo cortaron en dos partes, para seguir luego caminos separados. A partir de allí no volvieron a encontrarse, ambos fueron desaparecidos por la dictadura.
Sus compañeros de las Ligas Agrarias Chamorro, Lovey y Picoli relataron experiencias de refugio en el monte. Se habían armado dos grupos, uno al norte, otro al sur. Pasaron más de tres años a pura caza, recolección y solidaridad de los que podían. En el primero estaban Lovey, Carlos Piccoli, Carlos Marcón, Oscar Mathot y Armando Molina. En el segundo, Hugo Vocouber, Irmina Kleiner, Remo Venica y Luis Fleitas. Para Lovey, existieron dos etapas. La primera antes del Operativo Toba I, en octubre de 1976. Hasta entonces contaban con la solidaridad de colonos y campesinos. La segunda, después de que el Ejército hiciera tabla rasa y secuestrara y torturara a más de un centenar de personas.
Vocouber estuvo en México, en Madrid y en el Líbano, donde recibió entrenamiento de defensa. Decidió participar de la Contraofensiva. Desde el exilio, enviaba cartas y regalos a Tatiana y Olga. Regresó al país en 1980, junto a Luis Fleitas. El último contacto que tuvieron fue desde Panamá. Entró en el país en setiembre de 1980. A su ingreso fue detenido y secuestrado en Mendoza junto a su compañero de militancia Luis Alberto Fleitas. Al momento de desaparecer, Hugo tenía 31 años.
Por documentos militares, se sabe que estuvieron en Campo de Mayo. La hermana de Hugo escuchó una vez de boca de su tío, León Ferreira, que era jefe de un destacamento policial en Resistencia, que los militares brindaron en una cena para celebrar que habían atrapado a Hugo. Así lo contó Olga.
Olga pudo exiliarse con su hija en Canadá. Con el tiempo se puso en pareja. Tatiana le dio dos nietas. Viven en Londres. A Olga le cuesta explicarles a las pequeñas dónde está grandpa Hugo. “En distintos momentos, Hugo sigue apareciendo en mi vida, en mis sueños, quiero saber dónde está su cuerpo”, pidió ante el tribunal.
Su memoria es recordada en una placa colectiva colocada en la Facultad de Derecho UNL
En 2015 se realizó un homenaje en el Centro Cultural "Ercilio Castillo" de Resistencia y también fue reconocido por la Federación Argentina de Colegios de Abogados
Los responsables de sus secuestros y desapariciones fueron juzgados y condenados en la causa Contraofensiva Montonera
Las viscisitudes vividas en el monte fueron relatadas en la novela "Monte madre" de Jorge Miceli y llevada al cine en 2014 por el realizador argentino Juan Baldana, titulada "Los del Suelo". También se escribió una obra de teatro sobre esta trágica historia.
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