Claudia URONDO
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Editorial EL PERISCOPIO - Libre de reproducirse con mención de fuente
Claudia, nació en Santa Fe el 12 de Abril de 1953, vivió aquí hasta que Paco su padre, abandonó su cargo de funcionario de la Universidad y en el gobierno de Silvestre Begnis como Secretario de Cultura. Corría el año 1960.
En Buenos Aires vivieron en el barrio de Colegiales y cursó la primaria en el Colegio Esteban Echeverría de Belgrano, allí compartió niñez con chicos que con el tiempo fueron parte de esa generación que luego se comprometieron con la lucha política social. El secundario lo hizo en la Escuela Normal 6 de Barrio Norte, con jóvenes que provenían de la burguesía porteña hijos de profesionales y empresarios, fue amiga muy cercana de María Adelaida Viñas, hija del filósofo David, Liliana Goldemberg (ex alumna del Colegio Nacional Buenos Aires) Estela Gache (hizo el primario en el Echeverría) y María Angélica Sabelli (asesinada en Trelew, 1972). Juventud con importante formación intelectual y llena inquietudes, comienza a militar con sus compañeros de secundaria en el Movimiento de Liberación Nacional MALENA.
A comienzos de los años 70 se vincula con Carlos Olmedo, uno de los fundadores de las F.A.R. (Fuerzas Armadas Revolucionarias), formando parte del grupo que participó de la toma de la localidad de Garin. En esa época, conoce a quien fue su compañero, Mario Lorenzo Koncurat “Jote” con quien tuvo dos hijos. Posteriormente su padre, el poeta y escritor Francisco (Paco) Urondo, se suma a la actividad política y participa en la lucha contra la opresión de la dictadura y la injusticia social.
Hacia el año 1972, Claudia con su compañero el “Jote”, vinieron de visita a casa de sus familiares en Santa Fe, venían de Buenos Aires. Esa era una casa en la que se vivía un buen clima familiar, en sus viajes ellos siempre se quedaban a dormir allí. En esta oportunidad, consultan acerca si se podían quedar algún tiempo. Los dos eran dueños de una simpatía particular. Claudia, era una persona bella no solo físicamente, sino también por su carácter, trato agradable, los dos eran “entradores”, como se decía entonces. Así que no hubo ningún problema, se quedaron. Permanentemente como parte de su militancia estaban viajando a distintos lugares del país, además iban mucho a Córdoba donde el “Jote” tenía un hermano en Villa María.
Por entonces su primo, que en ese mismo año ingresaba en la Escuela Industrial, y como joven con necesidad de conocer y ser partícipe de aquella efervescencia política, comienza con los primeros cuestionamientos a sus primos. Le llamaba la atención la cantidad de marchas y manifestaciones, incluso algunas que pasaban frente a su casa que venían del Barrio San Lorenzo, las que respondían a conflictos barriales, estudiantiles o de trabajadores donde ellos participaban.
Durante todo ese año están en Santa Fe. Al ser parte del grupo fundador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), su tarea consistía en convocar, articular y organizar a compañeros que se acercaban desde los distintos frentes de estudiantes, trabajadores o barriales.
Como reales referentes iban conformando grupos de militantes y el trabajo político fundamentalmente era, acompañar y fortalecer las reivindicaciones de los barrios, con la participación de los vecinos en el reclamo de servicios elementales: agua, urbanización de las villas y otros similares. Claudia llegó a ser responsable de Información dentro de su organización.
Regresan a Buenos Aires en noviembre del 72; en enero del 73 fueron detenidos en una quinta en Tortuguitas. En esa oportunidad además son detenidos Paco, Chela (la esposa de Paco), y otros. Chela y Claudia, que ya estaba embarazada de su primer hijo “el Seba”, son dejadas en libertad; los demás quedan presos hasta el 25 de mayo del 73 cuando asume Héctor J. Cámpora y se dicta la amnistía para los presos políticos.
Con “Jote” en libertad, vuelven a Santa Fe con “el Seba”, que había nacido en junio de ese año. Pasan en Santa Fe todo el 73 y parte del 74. Se casan o formalizan su situación de pareja, con una fiesta en Guadalupe con muchos invitados que compartían la alegría de la pareja.
Entre otras actividades militantes, fueron responsables de traer a Santa Fe a los sobrevivientes de la masacre de Trelew, para una conferencia que los tres dieron en el sindicato de telefónicos, FOETRA.
En el ´74, se fueron a vivir a Rosario, junto a una pareja de compañeros. Allí están unos meses mientras les terminaban una casita muy humilde que levantaron varios compañeros en una villa de la zona Sur. Vivieron allí en el 75, hasta cuando la cosa se empieza a poner cada vez más pesada. Las dos últimas veces que la familia los vio fue durante un viaje a Gral. Pico, y otra vez en la casa de Paco en Buenos Aires.
Su detención ocurre momentos después de haber dejado en la guardería a sus hijos Sebastián, de tres años y Nicolás que ese día 3 de diciembre cumplía dos años. Al no concurrir nadie a buscarlos y con el transcurrir de los días la directora publica una denuncia en el diario La Razón, por la particular situación de los chicos y su obligación de diligenciar ante un Juez, ya que un matrimonio no se había presentado a retirar a sus hijos del Jardín. Quedaron bajo la tutela de un Juzgado. Tras quince días son recuperados por el padre del “Jote”. Para ese entonces Paco ya había caído asesinado en Mendoza y Chela estaba muy vigilada.
Claudia fue detenida y desaparecida por el Terrorismo de Estado, el 3 de diciembre de 1976, junto a su compañero Mario Koncurat, fueron trasladados a la E.S.M.A y nunca más se supo de ellos.
Los responsables de su secuestro y desaparición fueron juzgados y condenados en la Causa ESMA III