Mario Lorenzo KONCURAT
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Editorial EL PERISCOPIO - Libre de reproducirse con mención de fuente
Mario Lorenzo Koncurat creció en General Pico, La Pampa, en una familia de origen croata y muy católica, su padre médico croata solía decir “yo huir del comunismo y salirme hijos guerrilleros”. Fue el segundo de cinco hermanos, tres de ellos comprometidos con las luchas sociales. Fue un gran jugador de básquet en el Pico Fútbol Club.
Disfrutaba de las peñas, el vino, los Beatles, los Fronterizos y los Chalchaleros. Su hermano cuenta que “le gustaba estar de joda y jugar al póker”, a la vez que se destacaba por su trabajo de base y una claridad política sustantiva. Era “un tipo de corazón abierto, generoso, amplio, con la facilidad de que los demás lo quieran”.
El “Jote”, como lo apodaban, se mudó a Córdoba para estudiar Derecho. Allí se unió al “Comando de Resistencia Santiago Pampillón”, donde militaba su hermano mayor. Participaron activamente en el Cordobazo. Tras la división del grupo, su sector se integraría a las FAR y luego a Montoneros, donde Mario fue responsable de Prensa y Propaganda dentro de la Capital Federal. Claudia Urondo y Mario se conocieron en 1971. Poco después, el padre Mugica los casó en nombre del “señor Jesucristo y el Che Guevara”
Hacia el año 1972, Claudia con su compañero el “Jote”, vinieron de visita a casa de sus familiares en Santa Fe, venían de Buenos Aires. Esa era una casa en la que se vivía un buen clima familiar, en sus viajes ellos siempre se quedaban a dormir allí. En esta oportunidad, consultan acerca si se podían quedar algún tiempo. Los dos eran dueños de una simpatía particular. Claudia, era una persona bella no solo físicamente, sino también por su carácter, trato agradable, los dos eran “entradores”, como se decía entonces. Así que no hubo ningún problema, se quedaron. Permanentemente como parte de su militancia estaban viajando a distintos lugares del país, además iban mucho a Córdoba donde el “Jote” tenía un hermano en Villa María.
Durante todo ese año están en Santa Fe. Al ser parte del grupo fundador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), su tarea consistía en convocar, articular y organizar a compañeros que se acercaban desde los distintos frentes de estudiantes, trabajadores o barriales.
Como reales referentes iban conformando grupos de militantes y el trabajo político fundamentalmente era, acompañar y fortalecer las reivindicaciones de los barrios, con la participación de los vecinos en el reclamo de servicios elementales: agua, urbanización de las villas y otros similares. Claudia llegó a ser responsable de Información dentro de su organización.
Regresan a Buenos Aires en noviembre del 72; en enero del 73 fueron detenidos en una quinta en Tortuguitas. En esa oportunidad además son detenidos Paco, Chela (la esposa de Paco), y otros. Chela y Claudia, que ya estaba embarazada de su primer hijo “el Seba”, son dejadas en libertad; los demás quedan presos hasta el 25 de mayo del 73 cuando asume Héctor J. Cámpora y se dicta la amnistía para los presos políticos.
Con “Jote” en libertad, vuelven a Santa Fe con “el Seba”, que había nacido en junio de ese año. Pasan en Santa Fe todo el 73 y parte del 74. Se casan o formalizan su situación de pareja, con una fiesta en Guadalupe con muchos invitados que compartían la alegría de la pareja.
Entre otras actividades militantes, fueron responsables de traer a Santa Fe a los sobrevivientes de la masacre de Trelew, para una conferencia que los tres dieron en el sindicato de telefónicos, FOETRA.
En el ´74, se fueron a vivir a Rosario, junto a una pareja de compañeros. Allí están unos meses mientras les terminaban una casita muy humilde que levantaron varios compañeros en una villa de la zona Sur. Vivieron allí en el 75, hasta cuando la cosa se empieza a poner cada vez más pesada. Las dos últimas veces que la familia los vio fue durante un viaje a Gral. Pico, y otra vez en la casa de Paco en Buenos Aires.
Su detención ocurre momentos después de haber dejado en la guardería a sus hijos Sebastián, de tres años y Nicolás que ese día 3 de diciembre cumplía dos años. Al no concurrir nadie a buscarlos y con el transcurrir de los días la directora publica una denuncia en el diario La Razón, por la particular situación de los chicos y su obligación de diligenciar ante un Juez, ya que un matrimonio no se había presentado a retirar a sus hijos del Jardín. Quedaron bajo la tutela de un Juzgado. Tras quince días son recuperados por el padre del “Jote”. Para ese entonces Paco ya había caído asesinado en Mendoza y Chela estaba muy vigilada.
Mario Koncurat fue detenido y desaparecido por el Terrorismo de Estado, el 3 de diciembre de 1976, junto a su compañera Claudia, fueron trasladados a la E.S.M.A y nunca más se supo de ellos.
"Koncurat: historia de un militante de las FAR" -Norberto G. Asquini y Juan Carlos Pumilla
Los Koncurat son una familia tradicional de General Pico. Mario Lorenzo fue el segundo de cinco hermanos. Su padre fue un médico croata que había escapado de Europa cuando el gobierno de su país lo quiso enviar al frente ruso a pelear junto a los alemanes. Pasó por un campo de refugiados en Nápoles y luego se embarcó a la Argentina. Establecido en Capital Federal, su esposa -junto al primero de sus hijos, Ivo-, arribó al país al año siguiente. Koncurat revalidó el título en la Universidad de La Plata y se instaló en 1948 en la localidad de Rolón, en La Pampa, junto al límite con la provincia de Buenos Aires. Ese año, el 19 de febrero, nació Mario Lorenzo en la Capital Federal. Poco después la familia se radicó definitivamente en General Pico. Mario Lorenzo Koncurat pasó durante su adolescencia por varios colegios secundarios en los que dejó su marca de rebelde. Apodado "El Jote" o "El Monstruo", a raíz de una historieta muy popular por esos años, marchó a estudiar en 1968 Abogacía a Córdoba.
En la capital cordobesa Koncurat comenzó a participar en política enrolado en la izquierda. Su primera experiencia orgánica fue en la agrupación estudiantil "Santiago Pampillón" y con sus compañeros participó en el levantamiento popular recordado como el "Cordobazo" contra el gobierno del general Juan Carlos Onganía en mayo del '69. Poco después se trasladó a Capital Federal y empezó a militar en las Fuerzas Armadas Peronistas (FAR), aparecidas en 1970 luego del copamiento de la localidad de Garín. Era una organización armada cuyos integrantes provenían del guevarismo y de sectores disidentes de la izquierda tradicional que hicieron su elaboración teórica en torno a la relación entre revolución y masas populares para volcarse al movimiento peronista. Una agrupación con una concepción claramente marxista pero identificada con el peronismo y conceptualmente más rica en su elaboración teórica que, por ejemplo, Montoneros.
La desaparición. El 3 de diciembre de 1976, día del cumpleaños del menor de sus hijos, la pareja dejó a Sebastián y Nicolás en una guardería. Según fuentes familiares que pudieron reconstruir luego la historia de ese día, Mario y Claudia iban a ir al cine, pero ella tenía que pasar primero por una "cita" de la organización. Parecía un encuentro "cantado" pero Mario la acompañó. Cuando pasaban por el lugar indicado, un grupo de tareas que la estaba esperando los emboscó y se produjo un tiroteo. Mario recibió un disparo en la espalda y fue trasladado con rumbo desconocido en una ambulancia. Ella fue secuestrada y desde entonces está desaparecida. Dos ex detenidos desaparecidos durante el denominado Proceso relatarían años después a sus familiares que vieron a Koncurat ingresar gravemente herido al centro clandestino de detención de la ESMA. Habría llegado vivo y sus secuestradores intentaron desesperadamente de reanimarlo. Sus dos hijos, Sebastián de cuatro años, y Nicolás, de dos, fueron recuperados poco después por sus abuelos.
La Municipalidad de Gral Pico dictó la Ordenanza 2/2000 del Concejo Deliberante que designa el día 24 de marzo de cada año como día de la memoria popular en homenaje a los piquenses desaparecidos, entre ellos Mario
Los responsables de su secuestro y desaparición fueron juzgados y condenados en la Causa ESMA III