Ileana Esther GÓMEZ
Última actualización
Última actualización
Editorial EL PERISCOPIO - Libre de reproducirse con mención de fuente
Ileana había nacido en Concordia, Entre Ríos, el 12 de Agosto de 1949.
Era la menor de 6 hermanos. Su padre, Sergio Rafael Gómez, conocido por todos como "el pelado gómez ", era profesor de matemáticas y física y director de la Escuela Normal . Su madre, María Esther Ríos de Gómez, conocida por todos como "Gogo", era profesora de francés. Hizo sus estudios primarios en la escuela Velez Sarsfield y los secundarios en la escuela Normal hasta tercer año, terminando en el Colegio Nacional Alejandro Carbó como bachiller en 1968.
Ileana, que había sido gordita de chiquita - por lo que sus hermanos la apodaban "gorda" - tenía también una voz aflautada que la hacía el blanco de las cariñosas bromas de su familia. De carácter pacífico y sumamente generosa, conciliadora e inteligente, se destacaba en la escuela por sus buenas notas y por ser excelente compañera.
Leía incansablemente, Tocaba la guitarra, cantaba, estudiaba inglés y era una excelente deportista: jugaba al tenis, al vóley y nadaba tan bien que, además de competir en casi todos los estilos, fue una de las primeras ganadoras femeninas de la maratón del Río Uruguay, organizada por el Club Regatas Concordia.
Amante del cine, en su adolescencia no se perdía ninguna película que se proyectara en la función "selecta" de los sábados y domingos en los cines odeón, San Martín o Auditorium de su ciudad natal. De chica se divertía tremendamente con las películas de "Cantinflas" y de Jerry Lewis.
Fanática de los "Beatles", escuchaba repetidas veces los 45 r-p-m para sacar las letras de las canciones y seguramente fue su idea recrear una actuación de este conjunto en un desfile de carrozas para la "Semana del estudiante" en su ciudad natal.
Muy hábil con sus manos, de dedos largos y finos, había aprendido a tejer con 2 agujas, al crochet y también a coser a máquina – habilidades heredadas de su madre – lo que le permitía confeccionar su propia ropa. También incursionaba en la cocina , con muy buenos resultados en repostería. Le encantaba comer mandarinas y sandías, pero su fruta favorita era la lima, por lo que su papá decidió plantar una planta de lima en el fondo de su casa.
Era una excelente deportista en tenis, voley y natación, siendo en éste último deporte una de las primeras ganadoras femeninas de la “Maratón del Río Uruguay”, organizada por el Club Regatas Concordia. La ayudaba para tal fin, su físico de largas piernas y atlética figura. Para los muchachos no pasaba inadvertida su sedosa cabellera color castaño oscuro y una hermosa sonrisa que dejaba ver su blanquísima y perfecta dentadura, que realzaba aún más su simpatía natural. También se hacía tiempo para gozar del buen cine.
Debido a su sólida cultura general y a su buen nivel de inglés, Al comenzar el 4º año del Bachillerato en el "colegio Nacional Alejandro Carbó", ganó una beca para realizar un intercambio cultural de un año en EE.UU. a través de "American Field Service". Así fue como partió rumbo a Riverside, California, donde entró en contacto con becarios de todas partes del mundo y de las más diversas culturas, trabando entrañable amistad con una becaria holandesa y un becario sueco. Esa experiencia la marcó profundamente. Su espíritu altruista se rebeló contra los valores pregonados por la sociedad americana mostrándose indignada además por los casos de discriminación racial de los que fue testigo en la ciudad donde habitaba y en su propia escuela.
Al año siguiente, ya de regreso de EE.UU., terminó el secundario e ingresó a la universidad de La Plata, en la carrera de Analista Científico, en la Facultad de Ingeniería. A pesar de su excelente rendimiento, decidió cambiarse a Arquitectura, aunque hizo antes una corta incursión por el Profesorado de Historia en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Para entonces comenzó su militancia en la Juventud Universitaria Peronista (JUP).
En La Plata conoció a Néstor Ruiz, estudiante de Medicina, oriundo de Neuquén, con quien se casó y tuvo un hijo, Mariano, quien ahora reside en España. Luego de residir en Neuquén se trasladaron a Concordia, donde su esposo fue detenido por liderar la huelga de los trabajadores de Salto Grande en 1975.
Poco antes del golpe cívico militar del 24 de marzo, Ileana pasó a la clandestinidad como parte de Montoneros y se mudó a Santa Fe. Allí formó pareja con Jorge Luis Piotti , con quien tuvo su segundo hijo, Jorge Luis.
El 19 de enero de 1977, luego de un prolongado trabajo de inteligencia por parte del Ejército, un operativo conjunto de la Policía y el Ejército rodeó y atacó su casa en la que se conoce como “Masacre de Ituzaingó y Las Heras”. Allí murieron Ileana, su pareja Jorge Luis Piotti y sus compañeros Osvaldo Pacual Ziccardi y Carlos Mario Frigerio. Sus hijos, Mariano de un año y Jorge de un mes, sobrevivieron al asalto.
Su memoria es recordada en Baldosas de la Memoria colocadas en la esquina de Ituzaingó y Las Heras
La Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de La Plata la recuerda en un portal de homenaje a estudiantes de esa facultad desaparecidos
El libro “No son solo Memoria - Historias de detenidos-desaparecidos de Concordia” editado en 2015 por el Ministerio de Educación y Cultura de la provincia de Entre Ríos incorpora su memoria
Los responsables de sus asesinatos fueron juzgados y condenados en la Causa Masacre ituzaingó y Las Heras