Juan Alberto OSUNA “Beto”

Nació el 1 de noviembre de 1948 en Paraná, Entre Ríos. Su padre era panadero. Cursó sus estudios primarios en la escuela de su barrio Magnasco de Paraná. Su carácter tranquilo y su buen humor le granjeó el respeto y cariño de sus compañeros y maestras, cariño que nunca defraudó ya que muchos años después colaboró e impulsó acciones para beneficio de su escuela siendo presidente de la asociación de ex alumnos.

Adicto a la lectura y comprometido con las luchas de la época, desarrolló su militancia peronista y montonera en la Juventud Universitaria Peronista de la UTN Regional Paraná, donde cursaba sus estudios terciarios; y en su barrio con las reivindicaciones de sus vecinos. Trabajaba además en la Dirección de Catastro provincial.

Habiéndose trasladado a Santa Fe, como otros entrerrianos y entrerrianas s perseguidos por la represión fue secuestrado-desaparecido en una cita con compañeros en el Hospital Iturraspe y luego presentado, como abatido en un enfrentamiento en Paraná, Entre Ríos, el 25 de septiembre de 1976 a la edad de 27 años. El hecho fraguado pasó a la historia como “La Masacre de la Tapera”.

El 24 de marzo de 2006, a 30 años y un día de su asesinato, en la escuela “Osvaldo Magnasco” de la capital provincial entrerriana, se realizó un acto en su memoria, ya que era ex alumno de ese establecimiento educativo. Se colocó una placa en presencia de su madre, el hermano y otros familiares. En representación del Gobierno entrerriano, el Subsecretario de la Juventud, Gonzalo García, resaltó ante los alumnos la importancia de que los jóvenes conozcan y recuerden a “una generación comprometida con la lucha por un mundo mejor”, y el Coordinador del Registro Único de la Verdad, Guillermo Germano, explicó cómo el poder de la época “fraguó un supuesto tiroteo” para ocultar la forma en que fue torturado y salvajemente asesinado el ex alumno Osuna, militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y por entonces estudiante de la Universidad Tecnológica Nacional.

Sus restos, enterrados como NN en fosas comunes del cementerio municipal, fueron recuperados (año 2007) e inhumados en el Cementerio Parque de la Paz de San Benito, en una emotiva y multitudinaria ceremonia.

“Ya te recuperamos Beto, ya estás con nosotros. Ahora desde aquí nos das tu fuerza para encontrar a todos los compañeros y seguir la lucha que llevará a la cárcel a tus asesinos”, leyó Clarisa, cuyos padres se encuentran desaparecidos. Vos sos la semilla desde donde germinará savia nueva para continuar peleando por el sueño de ustedes”.

/ Clarisa Sobko-HIJOS Paraná

La Masacre de La Tapera

El crimen de los militantes montoneros ocurrió el 25 de septiembre de 1976, en un falso enfrentamiento. Aproximadamente a las 0.30, un grupo de más de 50 efectivos de las fuerzas de seguridad, policiales y militares, asesinaron a balazos a Carlos José María Fernández y a Juan Alberto Beto Osuna al abrir fuego sobre una vivienda ubicada en calle Rondeau 1.396 de la ciudad de Paraná. Previamente, los mismos asesinos los habían dejado allí, luego de torturarlos salvajemente.

El hecho fue groseramente enmascarado como un enfrentamiento, aunque la vivienda mostraba más de 300 impactos de proyectiles de todo tipo y calibre, tal como se reveló en noviembre de 1995, en el libro Rebeldes y ejecutores.

Fernández había sido secuestrado el 4 de septiembre de 1976 de la Fábrica Coego Hermanos, en Teodelina, provincia de Santa Fe, por cuatro individuos que se identificaron como pertenecientes a la Policía Federal, hecho que fue visto por varios compañeros de trabajo. Osuna trabajaba en la Dirección de Catastro de la provincia, y su familia supo que estuvo detenido unos días en Santa Fe o Santa Tomé, antes de ser trasladado al Escuadrón de Comunicaciones.

De esta farsa dan cuenta los artículos periodísticos publicados el 26 de septiembre de 1976 en los diarios La Capital, de Rosario; Clarín, La Nación y La Opinión, de Buenos Aires, en los que un comunicado oficial relata el “simulacro” de enfrentamiento producido en la casa en circunstancias en que se realizaba un “allanamiento”.

Por este crimen fue condenado el médico Jorge Horacio Capellino acusado de “legalizar” los homicidios mediante su inserción consciente en el plan criminal estatal.

/ Análisis Digital

En escuela “Osvaldo Magnasco” de Paraná se colocó placa recordatoria como ex alumno

La Juventud Peronista de Paraná colocó en 2008 una placa en en la intersección de las calles Rondeau y Tratado del Cuadrilátero con los nombres de los dos compañeros asesinados en La Tapera

Los responsables de su secuestro y desaparición fueron juzgados y condenados en la Causa Brigada Área Paraná

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