Norma Beatriz VALENTINUZZI

Norma Beatriz Valentinuzzi, nació en una familia de tres hijas mujeres en la ciudad de Santa Fe, el 30 de octubre de 1950. Durante su adolescencia sufrió el fallecimiento de su papá a consecuencia de un cáncer de pulmón. Esa circunstancia hizo que su mamá con total fortaleza comenzara a luchar para poder salir adelante a pesar de tan difícil situación, en épocas donde sostener una familia sin el hombre y con tres hijas mujeres no era fácil. La mamá empezó a trabajar en el ámbito de la repostería, sumando a sus hijas al emprendimiento, y poniendo frente a Norma, un desafío diferente al de muchas chicas de su edad. El esfuerzo y el compromiso aparecen así por primera vez en su conducta, vinculado a la realidad que le tocó vivir, pero también a la decisión de modificarla, esas pautas de conducta la acompañarían toda su vida.

Quienes la conocieron coinciden que ese esfuerzo y ese compromiso fueron los que la orientaron en su etapa de formación no sólo como profesora de expresión corporal en el Liceo Municipal Antonio Fuentes del Arco, sino también como docente del mismo y de los Liceos Municipales de las ciudades de Gálvez y Coronda, dando testimonio de esto su legajo de calificaciones, sus cuadernos y anotaciones, así como también la consideración que por ella tuvieron docentes y compañeros.

Al mismo tiempo, comenzaron a aparecer nuevos desafíos en su vida. En primer lugar, la formación de su propia familia en la ciudad de Santa Fe, con su compañero Horacio Domingo Maggio, de la que nacieron sus dos hijos Juan Facundo y María. En segundo lugar la participación activa en la transformación del futuro de su tierra, recorriendo el camino de la militancia, viviendo en distintas ciudades como Rosario y Buenos Aires.

Como madre, Norma sostuvo a su familia en los peores momentos. Cuando detienen a su compañero y lo mantienen secuestrado en la Escuela de Mecánica de la Armada, cuando lo asesinan por haberse fugado, y debe salir del país con sus hijos, viajando por Brasil, Ecuador, Méjico, Cuba y finalmente España. Cuando decide mantener su actividad política sin dejar por un instante de ser madre. Fueron su esfuerzo y el inagotable compromiso con sus hijos lo que los protegió, los educó y los puso a salvo de la tragedia, la peor de las posibles, y lo que les permite que hoy tengan la posibilidad de formar sus familias, con clara conciencia de su identidad y su historia.

Como militante, también ha estado comprometida cotidianamente, convencida de sus ideales, y de que el camino posible era la organización, la solidaridad y una vez más, el esfuerzo y el compromiso.

Norma Beatriz Valentinuzzi de Maggio es detenida a los 28 años, el día del maestro de 1979, en Caseros, Provincia de Buenos Aires, a los pocos días de retornar al país, habiendo tomado la decisión de volver en el momento más difícil, cuando la dictadura militar era todavía fuerte, cuando ya se conocía su tremenda criminalidad.

Sólo se sabe que algunos vecinos vieron cómo la secuestraban en la calle, obligándola a ingresar a un auto, mientras ella gritaba su nombre y DNI para que la gente supiera a quién se estaban llevando. Desde ese momento nunca más se supo de su paradero.

Sus hijos siempre estuvieron con ella, en el exilio y en el retorno. Pocas horas antes de ser detenida los puso a salvo con su madre, María tenía en ese entonces 3 años y Juan Facundo siete. Conocía de su posible destino, sin embargo allí estuvo, para hacer su último esfuerzo quizás el mayor de todos y dando otra vez más una muestra del tamaño de su compromiso”.

/ Testimonio de María Maggio.

Una baldosa por la memoria en Liceo Municipal de Santa Fe la recuerda

Los responsables de su secuestro y desaparición fueron juzgados y condenados en la causa ESMA III