El edificio soñado
Jorge Raúl Fernández | Coordinador General de la Colección
Este libro que presentamos es parte de un proyecto mayor que surge originariamente concebido por Jorge Hoffmann, Secretario General de ATE Santa Fe, seguramente en las horas finales de un día de trabajo arduo, cuando la mente se da el lujo de imaginar y fantasear, cumpliendo con el requerimiento del poeta de «no te duermas sin sueños».
Jorge trasladó sus ideas a sus compañeros y compañeras de Comisión Directiva que, a partir de ese momento, se convirtieron en motor y sostén de un proyecto editorial al que nos incorporamos posteriormente, gustosos y felices. Durante un largo proceso que nos insumió varios años, historiadores, investigadores y docentes, productores audiovisuales, mediadores pedagógicos y diseñadores, entre otros y otras, comenzamos a construir el edificio soñado de la Historia de Santa Fe. Finalmente, empezamos a mostrar el trabajo realizado, siendo nuestro objetivo que ustedes, lectoras y lectores, se adueñen de la obra, la miren y la lean con un espíritu crítico que no sólo les permita comprender las cuestiones centrales de nuestra historia provincial y nacional, sino que fundamentalmente, los invite a perfeccionarla con sus observaciones y juicios, con sus aportes y sus experiencias personales y familiares; que habiten esta casa que construimos y la completen, la retoquen, la modifiquen. Sólo así podremos construir la historia santafesina desde el sujeto político pueblo, desde los vecinos y vecinas, desde la centralidad de la ciudadanía. Sólo así podremos resituar y resignificar en nuestro presente los desafíos y las luchas, los logros y las asignaturas pendientes, los éxitos y los fracasos de nuestra provincia, de nosotros y de cada uno de ustedes.
Ahora bien, indicábamos que esta colección es parte de una obra más amplia, ya que diversos componentes la integran.
Por un lado, una serie documental de doce capítulos, que aborda más de cuatro siglos de historia de nuestra región y reelabora estos contenidos con un formato moderno y de excelente factura técnica, incluyendo dramatizaciones, material de archivo, entrevistas y animaciones gráficas, producida en terrenos de la ciudad de Santa Fe, Arroyo Leyes y Sauce Viejo.
Por otra parte, la Colección Historia de Santa Fe, presentada en cinco tomos, contempla diez períodos históricos. Cada período cuenta con sus coordinadores y colaboradores especiales. Se integran así en el tomo distintas miradas y posiciones historiográficas, diversos modos de mostrar y contar los contenidos históricos. Desde esta perspectiva, cada tomo es en sí mismo una obra colectiva y plural, donde cabe destacar un diseño especial a cargo de un equipo editorial gráfico comunicacional, imbuido del espíritu del proyecto, plasmando creativas estrategias comunicativas y pedagógicas.
En este sentido, se buscó adaptar los recursos utilizados a la diversidad de coordinadores, colaboradores y metodologías utilizadas en cada período histórico, incorporando elementos didácticos tradicionales, como las infografías y los vocabularios, pero también originales, como los reflexionarios, las curiosidades y las ilustraciones.
Las infografías, una por período, buscan reflejar de manera sintética, las ideologías o proyectos en pugna de dicho período, ya sea leyéndolas a manera de círculo temporal o por contraposición de sucesos. Los vocabularios invitan a ampliar el conocimiento y a seguir investigando aquellos conceptos quizá extraños a nuestra cotidianeidad. Las curiosidades nos comparten anécdotas, intimidades, eventos, quizá menores, pero que nos hablan de los modos y costumbres de otras épocas, acercándolos a nuestro presente.
Los reflexionarios proponen preguntas abiertas como herramientas para pensar nuestra historia, reinterpretarla, reescribirla. Las ilustraciones relatan, desde un estilo original, aquellos momentos que, quizá, no pudimos ver con nuestros propios ojos.
Además, acompañando a cada uno de los tomos, una guía didáctica como propuesta de reflexión, destinada a facilitar herramientas para una mejor comprensión de los procesos históricos de nuestra provincia a partir de preguntas y nuevas lecturas que permitan, parafraseando a sus autoras, transitar de «una historia enseñada a una construida colectivamente». En este marco, también integran el proyecto microrrelatos audiovisuales, en clave documental y con entrevistas, con la intención de mostrar y redescubrir miradas y voces complementarias sobre procesos y actores sociales de la historia de nuestra región. Por último, no podemos dejar de destacar la web ate.org/historiadesantafe, que reúne todos los elementos mencionados para ser visualizados on line, en un esfuerzo más para que ciudadanos y ciudadanas accedan a la obra conjunta. Desarrollados los componentes de la obra en su conjunto, corresponde que realicemos unas breves precisiones en torno a los objetivos perseguidos, las finalidades que guiaron nuestro trabajo y los propósitos que nos animaron.
En primer lugar, aspiramos a lograr una historia de nuestra provincia que pueda llegar a las santafesinas y los santafesinos y que les facilite conocer y comprender las cuestiones centrales y su permanente interrelación con los proyectos socio–económicos y políticos que se implementaron en el orden nacional pero que, al mismo tiempo, les ayude a reflexionar(se), interpelar(se) y resituar(se) para construir esa historia. Cabe señalar que no intentamos analizar y describir la historia provincial alejada de la historia nacional pero tampoco la pensamos como una mera derivación de esta última. Tratamos que esta obra supere la tradicional visión de una historia argentina construida desde Buenos Aires, que luego se traslada en lo sustancial a las provincias. Por el contrario, sin minimizar los procesos nacionales, creemos en la necesidad de revisarlos y complejizarlos a la luz de las particularidades de las historias regionales o provinciales. Esta posición implica considerar la necesaria interrelación de las dinámicas que operan a distintos niveles —locales, regionales y nacionales—, lo que supone un esfuerzo adicional no siempre fácil de lograr, pero que tiene como ventaja la posibilidad de construir una mirada más compleja y rica sobre nuestra historia, que no niega la especificidad de cada nivel de análisis, y que rescata la diversidad de los procesos extracéntricos.
En segundo término, nos guió el objetivo de visibilizar y resignificar la problemática de los sectores populares o subalternos, atendiendo a los distintos modelos de acumulación y distribución de la riqueza implementados en la Argentina, analizando tanto sus luchas y reivindicaciones como las políticas públicas de carácter inclusivo implementadas en determinadas etapas. Una historia que refleje y explicite las tensiones y disputas sociales en vez de ocultarlas. Pretendemos que esta obra se incluya en el marco de una revisión de aquellas corrientes, lecturas o miradas historiográficas que tienden a desvalorizar, invisibilizar o negar los procesos y actores que no se corresponden con su propia concepción del desarrollo histórico deseable, rescatando aquellas perspectivas que centran su mirada en el sujeto popular, en los conflictos que lo interpelan y en sus banderas, incluyendo sus aportes a la inclusión y ampliación de derechos.
En tercer lugar, y en el marco de lo que recién mencionábamos, nos esforzamos para que esta obra editorial refleje una pluralidad de voces y de miradas historiográficas diversas. Consideramos que la diversidad es un elemento positivo que atiende a nuestra propia concepción sobre cómo interpelar y construir colectivamente nuestra historia.
También estructuró nuestro esfuerzo el objetivo de acercar la historia al gran público, al mayor número de santafesinas y santafesinos posibles, de todos los niveles del sistema educativo y de todos los sectores sociales. Esta búsqueda central se fundamenta en la convicción de que todos y todas han sido y son actores y no meros espectadores de la construcción de la Provincia y de la Nación, y en consecuencia de su devenir histórico. Ustedes, lectoras y lectores, son los destinatarios fundamentales de esta producción, pero no como sujetos pasivos sino como parte de un proceso que los involucra activamente.
Creemos que este objetivo sólo se logra si la producción profesional de historiadores, docentes e investigadores, productores audiovisuales, diseñadores, pedagogos, está direccionada al público masivo. Esto no implica renunciar al rigor científico que la labor exige, pero requiere desde el convencimiento de que no siempre es imprescindible utilizar o recurrir a un lenguaje especializado y complejo hasta la valentía de escribir y hablar con simpleza para abordar y explicar nuestra historia.
Estamos convencidos de que esta actitud que perseguimos no debilita la disciplina histórica, sino que la fortalece y la rejuvenece al acercarla a quienes fueron y son sus protagonistas. Para finalizar, el agradecimiento a todos los que participaron en esta Historia de Santa Fe, actores fundamentales desde distintos roles, con la misma intencionalidad. Y repitiendo lo señalado, el reconocimiento a Jorge Hoffmann y los directivos de ATE que imaginaron esta obra y se animaron a desarrollarla, confiando en nosotros para hacerla realidad.
En la web ate.org/historiadesantafe se pueden ver los capítulos audiovisuales en alta calidad que acompañan los períodos desarrollados en este tomo. La serie completa, compuesta por doce capítulos, será publicada en la web con el lanzamiento de las siguientes entregas. También estarán disponibles los tomos en su versión digital, las propuestas didácticas con guías de interpretación crítica —que pretenden completar la escritura de la obra con los aportes de cada lector— y un conjunto de microrrelatos audiovisuales.
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