Historia de Santa Fe
  • Historia de Santa Fe
  • 📽️La Serie
  • 📚Los Tomos
    • La Experiencia Colonial
      • Introducción
      • 1. Despojados de la tierra. Indígenas del Paraná-Plata
      • 2. Caminos de agua
      • 3. Santa Fe del Río de la Plata en la monarquía hispánica
      • 4. Sociedad y vida cotidiana
      • 5. Mujeres y dominación colonial
      • INFOGRAFÍA: Historia de tensiones socio económicas y políticas
      • REFLEXIONARIO: LA EXPERIENCIA COLONIAL
    • Período 1810 · 1852
      • 1. La década revolucionaria
      • 2. Pactos interprovinciales y búsqueda de unidad nacional
      • 3. Congreso General Constituyente de 1824. Guerra con el Brasil
      • 4. Unitarios y Federales
      • 5. Muerte de López, sucesión política y Constitución de 1841
      • Santa Fe entre la revolución y la autonomía
      • Medio siglo de lucha por la emancipación
      • Esclavitud y abolición en Santa Fe
      • Santa Fe y el artiguismo
      • Reflexionario 1810 -1852
      • INFOGRAFIA: Historia de Tensiones socio económicas y políticas - Período 1810-1852
    • Periodo 1853 · 1912
      • 1. La república liberal y la Constitución Nacional de 1853
      • 2. La nueva provincia y el orden constitucional
      • 3. El modelo político nacional y provincial
        • Elementos normativos en tensión durante el proceso de consolidación del Estado Provincial
      • 4. Los intentos de modificar el sistema político elitista
      • 5. El modelo económico de la República Liberal
      • 6. Economía en la Provincia de Santa Fe
      • 7. El modelo sociocultural en la república liberal
      • Espacio público y mundo doméstico
      • La Santa Fe del 53, paisajes y relatos
      • Esperanza: primera colonia agrícola organizada del país
      • Rafaela entre fines del siglo XIX y principios del XX: aspectos socioeconómicos y políticos
      • Inmigración Judía: Colonia Moisés Ville
      • Rosario 1853–1912: La urbe paradigma del modelo agro - exportador
      • ¿Fue la Argentina un país rico? El modelo agroexportador y sus claroscuros
      • Infografía: historia de Tensiones socio económicas y política
      • REFLEXIONARIO
    • Período 1912 · 1930
      • 1. La modificación del sistema electoral
      • 2. Los gobiernos radicales
      • 3. La era de los gobiernos radicales en Santa Fe
      • 4. La economía provincial
      • 5. Situación social y conflictos urbanos y rurales
      • 6. Transformaciones en el sistema educativo -cultural
        • Diario El Litoral de Santa Fe. Desde un umbral santafesino
        • Tiempo de revuelta en la Rosario de los primeros gobiernos radicales
      • El «arquitecto» de la ley de la creación de la UNL
      • La problemática rural y el GRITO DE ALCORTA
      • Reflexionario 1912 . 1930
      • Historia de tensiones Socio-económicas y políticas periodo 1912-1930
    • Período 1930 · 1943
      • Introducción: imágenes de los años treinta
      • 1. La política en clave nacional
      • 2. La política, la muerte y los rituales
      • 3. La política en la provincia
      • 4. Las izquierdas partidarias y el movimiento obrero
      • 5. Iglesia y Estado en Santa Fe. Conflictos en torno a la laicidad
      • 6. Las mujeres en la política municipal santafesina
      • 7. La economía santafesina en crisis
      • 8. Modernización: la cuestión social y el Estado interventor
        • Legislación social
      • 9. Ciudades que crecen, poblaciones que se enferman
      • 10. La educación santafesina en tiempos de restauración conservadora
      • 11. Vida cotidiana y cultura en la ciudad de Santa Fe
      • La larga y crucial década de 1930
    • Período 1943 · 1955
      • Introducción
      • 1. La Revolución de 1943. El origen del peronismo
      • 2. Ese oscuro Coronel. El asenso de Perón
      • 3. El peronismo en el poder. Primer gobierno.
      • 4. El segundo gobierno peronista
      • 5. La Constitución de 1949
      • 6. Evolución histórica del peronismo en Santa Fe
      • 7. Aspectos económicos 1943 - 1955
      • 8. El Estado de Bienestar en Santa Fe
      • 9. El mundo femenino provincial
      • Acerca de caudillos y líderes populares
      • Eva Perón: su significado político
      • Nuevos protagonistas en batalla por la comunicación
      • La vida cotidiana
  • 🎒Las Guías + RECURSOS
  • 🗃️El Archivo
  • 🤖El ChatBot
  • 📋El Proyecto
    • Historia de Santa Fe
    • El edificio soñado
    • Autoras y autores
    • Bibliografía básica
    • COLECCIÓN HISTORIA DE SANTA FE
Con tecnología de GitBook
En esta página
  • Educación de niños, niñas y jóvenes: patriotismo y tradiciones
  • Crisis económica, escasez de recursos y orientación técnica de los estudios
  • Reconocer los problemas, evitar los conflictos ideológicos
  • Y entonces ¿cómo debían ser los maestros?
  1. Los Tomos
  2. Período 1930 · 1943

10. La educación santafesina en tiempos de restauración conservadora

Mariela Coudannes

Última actualización hace 1 año

«¿Cómo debe ser un maestro de hoy? ¿Y cuáles son las condiciones que le exigen esta época o cultura?». Estas preguntas de la editorial de la revista Nuestra Idea, de AMSAFE, dan cuenta de una preocupación que atravesó todo el período 1930–1943. La década estuvo signada por un conjunto de sobresaltos políticos y económicos de los que no estuvo exento el sistema educativo.

Educación de niños, niñas y jóvenes: patriotismo y tradiciones

La llamada década infame o más propiamente de la restauración conservadora, entre otras designaciones posibles, es bien conocida por el quiebre de las instituciones políticas liberales y la crisis del modelo agroexportador. En ese contexto singular se acentuó un movimiento nacionalista que, si bien exhibiría algunas similitudes con los fascismos europeos, tuvo características distintivas como la revalorización de la herencia hispánica y católica, de las tradiciones propias, en pos de una nación uniforme desde el punto de vista lingüístico y religioso.

A comienzos de 1930, el director del Consejo de Educación de la provincia de Santa Fe planteaba que era «indispensable hacer verdadera obra nacionalista en las escuelas enseñando idioma nacional, instrucción y moral e historia patria» (El Orden, 3/1/1930). Luego del golpe de Estado de septiembre, creció el interés por formar ciudadanos imbuidos de «amor al país», para lo cual se consideró necesario perfeccionar la reglamentación de las principales efemérides, homenajear convenientemente a los símbolos y a los principales héroes argentinos. Un ejemplo elocuente es la creación del jardín de infantes de la Escuela Normal, donde la generación de «sentimientos patrióticos y morales perdurables» tenía la misma relevancia que la «educación sensitivo–motriz del niño y del lenguaje» (El Litoral, 16/8/2014).

Tanto el ejército como la Iglesia fueron actores claves en la difusión de estos principios vinculados a la identidad nacional. Una muestra de ello fue la desestimación judicial del pedido de las Juventudes Evangelistas de que se diera fin al privilegio de la enseñanza católica en las escuelas de la provincia; dicho reclamo fue considerado inconstitucional (El Orden, 7/10/1936).

Fue habitual la participación de los escolares en los desfiles junto a los militares, adoptando una disciplina similar.

Sin embargo, no todo sucedía como lo deseaban las autoridades educativas. La prensa santafesina juzgó con severidad el apego de las comunidades inmigrantes a las tradiciones y valores de sus países de origen como falta de conocimiento y deseo por cumplir con los deberes cívicos su país actual:

«Con la excepción de las escuelas en la mayoría de los pueblos de campaña pasan indiferente los aniversarios patrios… Es necesario difundir, inculcar, cimentar sobre bases sólidas la educación nacionalista. No queremos pecar de patrioteros, pero la experiencia nos enseña una gran verdad: una gran parte del pueblo, sobre todo de la campaña, no tiene amor por las glorias argentinas». (El Orden, 21/5/1931)

Las apariencias velaban algo mayor, como la insuficiente cobertura educativa en las zonas rurales y a menudo también en las ciudades. Las complicaciones económicas y la consecuente reducción del presupuesto profundizaron los defectos estructurales. El panorama se volvió sombrío por la amenaza del cierre de escuelas en las provincias.

Crisis económica, escasez de recursos y orientación técnica de los estudios

Tras la crisis desatada en 1929, y de manera acorde con la difícil situación de los ingresos del Estado, se produjo una revisión del sistema educativo nacional para detectar supuestas irregularidades en el uso de los recursos y superposiciones innecesarias en los establecimientos de gestión oficial. Aun reconociendo la baja de la matrícula se avanzó en una reorganización que alentó la supresión de centenares de escuelas y la creación de otras nuevas, en diferentes momentos y lugares, con idas y vueltas que no aportaron demasiado a la solución de los problemas más acuciantes, a saber: «La edificación escolar, la gratuidad real de la enseñanza, el semianalfabetismo, el mejoramiento económico del maestro como asimismo el de su cultura profesional» (Plan de trabajo del Director del Consejo de Educación, doctor Habichayn, El Orden, 3/1/1930). Las críticas de la prensa fueron muy duras: «Cerrar escuelas es abrir cárceles, y tal cosa hará el Consejo Nacional de Educación» (El Orden, 10/11/1930), en tanto que el censo escolar de 1931 arrojó un 28 % de analfabetismo para la provincia de Santa Fe. La copa de leche, las escuelas hogares, la provisión de ropa y la creación de comedores fueron implementadas como ayuda social gubernamental pero también se solicitó y se reglamentó la colaboración de las comunidades que conformaron consejos escolares.

La dramática caída de las exportaciones había llevado a los gobiernos a valorizar, al menos en teoría, el desarrollo de la industria nacional como medio de lograr la autosuficiencia económica. Respecto de las orientaciones de la enseñanza, se evidenció un deseo creciente por vincularla a las necesidades de cada zona y a los emprendimientos domésticos. Los empresarios industriales solicitaron mayor atención a los contenidos de la formación de mano de obra pues sostenían que debía ser eminentemente práctica y especializada. La experimentación en plantas y talleres adquirió gran relevancia, se buscó profesionalizar a los docentes de las escuelas técnicas y los estudiantes pudieron exponer sus realizaciones. A mitad de la década, algunos establecimientos adquirieron un nuevo estatus, como la Escuela de Comercio Domingo Guzmán Silva, que fue nacionalizada y obtuvo la autorización de habilitación de un curso nocturno para obreros. Con oscilaciones, se consideró importante apoyar la educación de adultos en el ámbito urbano.

«Es una preocupación digna de elogios la de los componentes del Consejo Nacional de Educación; los cursos a inaugurarse comprenderán la enseñanza de distintos idiomas, de materias técnicas, comerciales e industriales, y también habrá cursos destinados a la mujer, que las habiliten no sólo para las tareas del hogar, sino que las hagan aptas para atender un empleo en alguna casa de comercio, con una preparación eficiente y puedan obtener mejores sueldos… La clase obrera, los empleados, los mismos estudiantes de los Colegios Nacionales, podrán completar sus conocimientos y adquirir otros; los de las universidades podrán aprender taquigrafía, etc. Los obreros industriales podrán perfeccionar sus conocimientos para la industria de su predilección, en fin, se propenderá, directamente, al progreso del país desde el punto de vista cultural y técnico, con los consiguientes resultados positivos para nuestro mejoramiento colectivo». (El Orden, 23/2/1930)

La copa de leche, las escuelas hogares, la provisión de ropa y la creación de comedores fueron implementadas como ayuda social gubernamental. También se solicitó y se reglamentó la colaboración de las comunidades que conformaron consejos escolares.

Si bien algunas voces reconocidas, como la de Juan Mantovani, entendían el nivel secundario en términos de «formación general humana previa a toda especialidad pragmática y profesional» (El Litoral, 27/3/1932), el trabajo manual fue cobrando mayor legitimidad. Los oficios fueron vistos como una alternativa, tanto para la capacitación y dignificación de grupos específicos, por ejemplo los canillitas, como para la enseñanza formal. En el caso de las mujeres, eran principalmente cursos de economía doméstica o labores consideradas típicamente femeninas. Sin embargo, a finales de la década, la Escuela Industrial de Señoritas pasaría a compartir edificio nuevo y equipamientos con la Escuela de Mecánica y Electrotécnica, la actual escuela Dr. Manuel Pizarro, nombre elegido por su tarea de promoción de la educación técnica.

Reconocer los problemas, evitar los conflictos ideológicos

La Asociación del Magisterio de Santa Fe fue creada en 1928 con propósitos de solidaridad, cooperación y representación del profesorado en la defensa de sus intereses. Prontamente se pondría a prueba para enfrentar las cesantías, la disminución de sueldos y los cada vez más frecuentes retrasos en los pagos. Durante los primeros años desarrolló una actitud fuertemente opositora que declinó posteriormente al recibir la provincia sucesivas intervenciones federales.

No parece casual que el discurso oficial de la dirigencia gremial se desplazara hacia la exaltación de la tolerancia como virtud política ausente pero que los docentes debían esforzarse en cultivar:

«Hasta el espíritu del maestro no deben llegar los fanatismos políticos, ni religiosos; sin ser indiferente y profesar íntimamente la creencia que le agrade, se mantendrá en el justo medio que le permita no hacer campañas sectarias que empeñen su persistente y abnegada misión». (Editorial de Nuestra Idea, AMSAFE, 11/9/1940)

El Consejo Nacional de Educación buscó imponer la cohesión, la disciplina y la imparcialidad política del magisterio, que tenía prohibido involucrarse en conflictos sociales o políticos; del mismo modo, los materiales de estudio, sobre todo los de historia, debían evitar posicionamientos que propiciaran la polémica. Incluso en la universidad, sus principales dirigentes proponían formar en libertad pero con disciplina y responsabilidad, eliminando todo aquello que «perturbara» el estudio y el trabajo. Las alarmas se encendían cuando la propaganda de alguno de los bandos enfrentados por la Segunda Guerra se «infiltraba» de manera «indeseable» en las escuelas (El Orden, 2/3/1941), complicando los delicados equilibrios políticos.

El Consejo Nacional de Educación buscó imponer la cohesión, la disciplina y la imparcialidad política del magisterio, que tenía prohibido involucrarse en conflictos sociales o políticos.

Y entonces ¿cómo debían ser los maestros?

Cuando hoy se leen las pautas del deber ser del docente se advierte que conservan alguna vigencia para el logro de una buena enseñanza. Sin duda fueron inspiradoras para ese momento histórico.

«El buen maestro se pondrá en relación directa con la verdadera ciencia, en su fuente original, mediante la observación e investigación, que desarrolla en los alumnos el deseo de saber, de ir siempre más allá, buscando nuevas experiencias que le enseñen a pensar… [Es necesario] que esté al corriente de las investigaciones pedagógicas, psicológicas y paidológicas, que aplicadas en su vida diaria del aula le permitan obtener una experiencia; experiencia que no ha de bastar al maestro sino como comienzo de su práctica, no para cristalizar los mecanismos rutinarios, sino para obtener continuamente nuevas experiencias, tanteos, rectificaciones y elaboraciones sobre la realidad educativa, en beneficio de sus alumnos, que continuamente serán nuevos». (Nuestra Idea, AMSAFE, 11/9/1940)

Sin embargo, la concepción del rol femenino en la docencia cambió poco durante el período. Era convertirse en una segunda madre y ser portadora de una enorme responsabilidad moral: «Ellas prolongan el cariño materno fuera del hogar, creando en cada uno de sus hijos–alumnos, fuerzas espirituales para el mañana» (El Orden, 03/11/1935). Si bien muchas desafiaron los estereotipos y los mandatos de su época —una de las más conocidas es la abogada y maestra Marta Samatán— las mujeres se nos revelan en actitudes más bien pasivas en las representaciones gráficas que llegan hasta nuestros días.

📚
Acto de fin de curso de la Escuela Mariano Moreno, en el Teatro Municipal (1939). (Banco de imáge-nes Florian Paucke)
Bendición de la Bandera en la Escuela de Artes y Oficios, 24 de mayo de 1938. (Banco de imágenes Florian Paucke)
Alumnos de la escuela fiscal N° 171, sección tarde, 1932, Rufino. (Banco de imágenes Florian Paucke)
Recuerdo de la Escuela Industrial de Señoritas Nº 1 Estanislao López (1936). (Archivo Intermedio)
Page cover image