Daniel Antonio COLÓN GUARDAMAGNA
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Editorial EL PERISCOPIO - Libre de reproducirse con mención de fuente
Nació en María Juana, provincia de Santa Fe, el 30/01/50. Se trasladó a Córdoba con su familia y cursó el secundario en el colegio “Juana Zorrilla de San Martín”, egresando en 1968 con los títulos de bachiller y perito mercantil. En 1969 se inscribió en Arquitectura que cursó hasta 1973. Esposo de Berta Cuesta Morales, también desaparecida. En 1975 se radicaron en Tucumán militando en el PRT-ERP.
“Mi padre era hijo de Albino Lorenzo Colón y Ema Guardamagna. Era un niño cuando con su familia se traslada desde la provincia de Santa Fe a la ciudad de Córdoba. Aquí, cursó en el Colegio Juana Zorrilla de San Martín y fue abanderado tanto en el ciclo primario como en el secundario. En 1969 empezó la carrera de Arquitectura llegando a inscribirse en el Nivel IV del Taller Total en 1973. Mientras cursaba la facultad, trabajaba en el quiosco de sus padres y también como dibujante. Militó en el PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores), donde fue el responsable del sector estudiantil, por ello quizás, como era pelirrojo, le decían “el colorado estudiantil”.
En 1972 se casó con Berta Cuesta Morales, compañera de militancia. Yo nací al año siguiente. En febrero de 1975, nos trasladamos a la ciudad de Tucumán, donde el 12 de junio de ese año a las 2 de la madrugada, mi padre fue llevado de nuestra casa para “averiguación de antecedentes”. Desde entonces, está desaparecido.
Poco menos de dos meses después, el 6 de agosto, mi madre fue secuestrada en la vía pública, yo quedé en la casa de unos compañeros. Los padres de Daniel recorrieron todas las comisarías de Tucumán, presentaron recursos de Hábeas Corpus ante la Justicia y publicaron solicitadas en la prensa, sin obtener nunca una respuesta. En una ocasión en que su madre preguntó por él en una de las comisarías, el policía a cargo le respondió: “¡Pero señora, Colón se murió hace como doscientos años!”. Al dolor de no saber sobre el paradero de su hijo, se sumaba la impunidad reflejada en las burlas y humillaciones con que se manejaban los responsables de las detenciones ilegales.
La reconstrucción de parte de la historia de mi padre fue posible gracias a la permanente memoria, cariño y compromiso de quienes fueron sus compañeros de militancia y también a los organismos de derechos humanos como Familiares (Regionales Tucumán y Córdoba) e H.I.J.O.S. (Córdoba).
Todos lo recuerdan como “el colorado que tenía la sonrisa fácil”. Hoy tiene una nieta, María Cruz.”
/ Natalia, su hija
La Universidad Nacional de Córdoba realizó la publicación “Arquitectos que no fueron”, entre los cuales está la memoria de Daniel.