Daniel TRÍPODI «el Petiso»
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Editorial EL PERISCOPIO - Libre de reproducirse con mención de fuente
Era de una población del sur de la provincia de Santa Fe, Pavón Arriba. Estudiaba en la Facultad de Agronomía y Veterinaria.
Tripodi, quien militaba en Montoneros, fue asesinado entre la noche del 31 de diciembre de 1976 y la madrugada del 1º de enero de 1977 durante un procedimiento que las fuerzas de seguridad realizaron en su domicilio de 24 de Septiembre y España, donde vivía junto a su esposa Miriam Nencioni y sus dos pequeños hijos. La mujer logró escapar del procedimiento ilegal, aunque luego fue capturada y aún permanece desaparecida. Los niños, en tanto, fueron recuperados días después por sus abuelos paternos.
«El Petiso» era un tipo muy comprometido, la militancia le costaba mucho porque estaba casado y tenía que buscar el mango.
Fue de los primeros que se tuvo que ir de Esperanza. Le hicimos la despedida en el verano, con un barril de cerveza y él en cuero. «Sacate el pulóver», le decíamos, porque era muy peludo el petiso.
/ Edgardo
Daniel... eran los '70 y entraste de preceptor a la Escuela Normal de Esperanza. Toda una novedad, siempre eran mujeres las que ocupaban ese cargo. Recuerdo verte sentado en un banco debajo del palo borracho, charlando con el joven Voisard.
Tu vivir tan austero en una casa a la que le faltaba casi todo. Hiciste amigos por fuera de tu grupo político. Con «Minocha», tu compañera en preceptoría, compartiste comidas en familia. Ella cuidó a tu pequeña hija en ciertas ocasiones. Leías, con mi marido, material sobre tu líder que se comunicaba desde España. Al verlo por televisión se te caía alguna lágrima y, entonces, hablabas de la grandeza del «viejo.»
Si cenábamos juntos, la mesa se ampliaba y reinaba la alegría. Me quedan los recuerdos. Chau Daniel.
/ Beatriz
Una tumba con nombre para el Petiso
(...) el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) identificó el cuerpo del militante montonero Daniel Adolfo Trípodi, alias "Petiso", en una tumba del cementerio La Piedad, en el marco de la investigación seguida para identificar los restos de las víctimas del terrorismo de Estado que fueron inhumadas sin identificación.
(...) Desde el año nuevo de 1977, Trípodi estuvo desaparecido, pues su cuerpo había sido inhumado en el cementerio rosarino en una tumba no identificada.
"La desidia burocrática ligada al fenómeno criminal de la desaparición de personas implementada por el terrorismo de Estado adicionaron aún más inconvenientes a su identificación", según informó la Unidad Fiscal de Rosario, que instruye la causa en la que se investigan desde 2011 más de un centenar de tumbas de La Piedad. Trípodi fue sepultado por las propias fuerzas de seguridad en aquél lugar en enero de 1977. En 1979, el padre de la víctima, Hipólito Trípodi, obtuvo el permiso para trasladar los restos al cementerio de la localidad de Pavón Arriba, para inhumarlos en un nicho familiar.
Pero un año después, la justicia provincial ordenó la realización de un estudio de ADN en el marco de una información sumaria iniciada por los hijos de Trípodi para tramitar la declaración de presunción de fallecimiento. El resultado del examen dio negativo y recién se conoció en 2006, pues su realización se fue retrasando porque el Estado no se hacía cargo de los gastos que demandaba el estudio genético.
La hija de Trípodi se presentó luego en la Unidad Fiscal para solicitar que se investigue el homicidio de su padre y la desaparición de su madre, y la posible pertenencia a otro militante de aquellos restos que le fueron entregados en 1979 a la familia.
En 2011, el EAAF determinó que aquel cuerpo trasladado desde La Piedad hasta el cementerio de Pavón Arriba correspondían a otro militante. El hombre había sido asesinado en un procedimiento en Rosario durante los primeros días de enero de 1977. En aquél mes, 26 personas fueron asesinadas y sus cuerpos ingresados en forma irregular al cementerio La Piedad.
La familia de ese militante pasó por el mismo periplo que los Trípodi: en 1979, les entregaron un cuerpo que, en realidad, no era el de su ser querido, y que fue inhumado por ellos en el cementerio de La Plata. El EAAF también analizó esos restos y descartó que correspondieran a Trípodi, pero tampoco ha podido identificarlos.
/Rosario 12
Su memoria es recordada en un monumento en la Plaza de la Memoria en Esperanza
Los responsables de su asesinato fueron juzgados y condenados en la causa Guerrieri