Cecilia MARFORTT "Chechi"

Cecilia nació el 11 de mayo de 1950 en Villa Ballester, Provincia de Buenos Aires y se casó con Jorge Trod el 24 de Abril de 1973, un día martes de lluvia en la Iglesia Santa Rosa de Lima al mediodía. Estaban re-enamorados, se hizo un traje de novia y se puso tantos ruleros!!! ( porque le gustaban los rulos) pero ya cuando entró en la Iglesia entre la llovizna y su rebelde cabello lo tenía lacio como siempre. Hicieron la fiesta en la casa de sus papás y después se fueron de luna de miel en una Cross Country a Córdoba.

Luego se fueron a vivir a Esperanza, ya que Jorge seguía con sus estudios; vivían en calle Crespo y la casa estaba llena de amigos, y la Chechi tan habilidosa en costura bordaba y enseñaba manualidades, profesión en la que se había destacado en la Escuela Industrial de Rafaela. Me acuerdo de unos trajes de novias que hizo para dos estudiantes de veterinaria. Aquí empezó su tarea comunitaria, iba a los barrios marginados (Barrio “Las Latas”) a ayudar a la gente carenciada, arreglando techos, zanjas, etc. Y siguió su tarea pedagógica ya que les enseñaba a las mujeres y jovencitas a hacerse y arreglarse la ropa, a tejer y a bordar.

Después lo tuvo a Mariano, para ella era el “Turquito”, luego se fueron a vivir a Santa Fe, ya que en Esperanza habían comenzado enfrentamientos ideológicos con otros sectores; y después a San Nicolás, donde en el 76 quedó embarazada de Carolina.

De ahí en más, todo pasó sin que sepamos demasiado de ella y de su compañero, pero en este tiempo poco tiempo que yo pude estar con ella, la conocí profundamente, conocí su generosidad, el pasar por la vida con buen humor, con alegría, siempre trabajando, para su familia y sus amigos, y para la gente que ella consideraba que necesitaban de su ayuda... También supe de su gran tristeza por no tener a Mariano con ella...las cosas estaban muy peligrosas...

No es que hoy yo estoy recordando a Chechi, la recordé y la recuerdo siempre, la recuerdo cuando hago cosas que ella me enseñó (enhebrar la aguja con lana)...en estos casi 30 años que ella no está físicamente, pero en mi corazón está en un lugar especial; y sobre todo recuerdo su alegría, fuimos amigas y nos llevamos muy bien. A mi me pasaron cosas, no tan buenas a lo largo de estos años, y siempre pensé que distinto hubiese sido todo si yo hubiese tenido a mi gran amiga y cuñada Chechi.

La extrañé mucho y hoy la recuerdo con gran amor”.

/ Testimonio de su cuñada Vilma

Ella era maestra en manualidades y su militancia se concretaba llevando a las mujeres del barrio a la Iglesia, donde les enseñaba a coser y tejer.

Cuando Cecilia quedó embarazada, en un Plenario de la JP de Esperanza, decidieron que el nene se llamaría «Mariano» en recuerdo de Mariano Pujadas.!" «Chechi» fue la primera compañera embarazada y el hijo de ella y Jorge, el primer hijo de todo el grupo. Jorge talló en madera la figura de una mujer embarazada.

Cuando con su compañero Jorge debieron irse a vivir a San Nicolás, él trabajaba tallando muebles. Un día, cuando ellos habían salido, allanan la casa donde, en ese momento, solamente se encontraba un hombre mayor que vivía con ellos, al que le decían Ignacio. A Ignacio lo mataron en la puerta de la casa. Ellos se salvaron gracias a una vecina a la que enseñaban a leer y escribir. Esta mujer, sabiendo que habían montado una encerrona, los espera y al verlos venir les avisa. Así pudieron escapar.

La casa fue saqueada, se llevaron todo lo que encontraron. Ellos tuvieron que ir a vivir a otros lugares, refugiándose donde podían, «Chechi» estaba embarazada nuevamente y en septiembre del '77 nace Carolina. A pesar de todas las adversidades que tenían que afrontar nunca pensaron en dejar la militancia, ni el compromiso asumido por sus convicciones. Sus padres les propusieron en varias oportunidades que abandonaran el país por lo difícil que todo se ponía pero siempre se negaron.

Jorge y la «Chechi» desaparecen en Zárate, Buenos Aires, en enero del '78. Los familiares consiguieron recuperar a la nena. En ese momento Mariano ya estaba con los abuelos.

“Ellos podrían haberse ido del país, económicamente lo hubieran podido hacer. Pero nunca acordaron con eso, por eso se quedaron y por eso los mataron. Sin dudas había una idea de quedarse para luchar por un país mejor, había una motivación muy fuerte. Hicieron que su vida valga la pena, me parece que a la larga lograron algo, el hecho de que todavía estemos hablando de esto lo demuestra"

/ Mariano, hijo de Jorge y Chechi

Su memoria es recordada en un monumento en la Plaza de la Memoria en Esperanza

El Espacio de la Memoria Rafaela realizó un mural como parte del programa Memoria en la Pared

Los responsables de los secuestros y desapariciones de Jorge y Cecilia fueron juzgados y condenados en la Megacausa Campo de Mayo

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