Patricia GAITÁN

Patricia nació un 27 de agosto de 1957 en San Cristóbal, provincia de Santa Fe, dónde hizo los estudios primarios y empezó el secundario en la Escuela Nacional de Comercio. Luego se trasladó con sus padres a Mar del Plata donde vivió junto con su familia. En esa ciudad siguió estudiando en el Colegio Nacional Mariano Moreno, cursando en el Anexo, de la calle Libres del Sur al 1450, (Colonia Alfonsina Storni), recibiéndose a finales de 1975 de Bachiller. Desde pequeña trabajó en el kiosko de su madre, en la entrada de la Galería Sacoa, por la calle Rivadavia.

Al momento de su desaparición, Patricia, “Paty", "Paty la gordita”, tenía 19 años, estaba soltera y vivía en el barrio de La Terminal, cerca de la vieja estación de Micros de larga distancia. Visitaba a su hermano una vez por semana, y el día de su secuestro había estado con él por la mañana. Militaba en el Partido Socialista de los Trabajadores (PST). La secuestraron a principios de noviembre de 1976. Fue vista den el CCD de la Base Naval Mar del Plata.

Recuerda Carlos, el compañero que la acercó a la Juventud Socialista:...... al comenzar la militancia en el Anexo del Nacional una de las primeras compañeras que captamos fue Paty Gaitan y luego Norma Huder. Los tres estábamos en el 2º año división F, teníamos entre 14 o 15 años, éramos muy jóvenes, adolescentes en busca de un futuro mejor, un mundo más justo.

Vestía bien rockera, jeans con guardas coloridas, pulseras tejidas “hippies”, pelo largo y lacio, con flequillo o no de acuerdo a su gusto del día. Fue de las primeras en hacerme escuchar rock, en el departamento materno de la calle La Rioja, Cat Steven, ....... fue un descubrimiento para mí. Cuando la capte fue de lo más fácil, le vendí un periódico (Avanzada Socialista), la invite al Local y se enganchó sola……… Nos reuníamos a estudiar marxismo, en las mesas de responsables de secundario, una juventud en crecimiento, que era parte del fenómeno mundial y nacional. Patricia destacaba por su inteligencia y solidaridad, era muy buena alumna, muy responsable para todo y así tomó la militancia partidaria, y si se hizo Socialista, creo que fue por solidaridad con los oprimidos, para luchar por causas justas. Al poco tiempo militaba más activamente que yo...... como era muy amiga de las compañeras del colegio arrastraba mucho, igual que Norma, a quien no recuerdo quién de nosotros dos acercó al partido.

En el año 1973 ya éramos un grupo de 7/8 compañeros en el anexo (todos cursando en 3º F), por lo que decidí pasarme al año siguiente al Central. Ahí me distancie un poco de ella. Tanto Patricia como Norma eran unas militantes de primera, y dirigían muy bien el equipo del Anexo.

Gracias a los documentos incautados a la sección de inteligencia de Prefectura Naval Mar del Plata, sobre el activismo estudiantil en el Colegio Nacional Mariano Moreno, usados como probatoria en los Juicios de Lesa Humanidad, de la persecución a que fue sometido la JSA y el PST, se supo que el Vice-rector, Francisco Zorrilla, paso información sobre ellas a los servicios de inteligencia, destacando su rol de activistas sociales y políticos. Es aquí en este hecho relatado por Carlos, donde se materializa lo que fue la dictadura cívico-militar. Los militares detentaban y centralizaban el poder, pero a su lado un enorme ejército civil no convencional, con elementos como el Vice-rector Zorrilla, los grupos parapoliciales de la CNU y similares, vecinos que delataban a otros y un largo etc.

Paty y Norma Huder fueron militantes Socialistas, mostraban la mujer emancipada que luchaba codo a codo con el hombre, y muchas veces delante de este en todo tipo de acción.

En el año 1975 se produjeron movilizaciones de estudiantes de secundaria por la reivindicación del boleto escolar, Paty y Norma participaron encabezando, junto al resto del activismo, las del Colegio Nacional. La historia recordará tristemente a la movilización de estudiantes de La Plata, pues en la Dictadura, aquellos jóvenes Platenses fueron las víctimas, de lo que luego se conoció como La noche de los lápices.

A media tarde del 27 de octubre de 1976 Paty tenía una cita con un compañero, Rodolfo González (Fito del correo). Fue secuestrada junto a él, probablemente en la vía pública o en un bar, donde se iban a reunir, en las cercanías del Correo Central. Seguramente la venían siguiendo los grupos de tareas de la Marina Marplatense, que dos semanas antes ya habían secuestrado a Norma Huder y a Ernesto P., dando comienzo a una de las más feroces y letales persecuciones de militantes socialistas y populares en la ciudad llamada “Feliz”. Paty y Fito fueron llevados a la Base Naval esa misma tarde, interrogados según el procedimiento con apremios y tortura, conducidos a un salón de la primera planta en el conjunto de edificios que componían lo que se denominaba Buzos Tácticos, allí sobre las tres de la madrugada fueron escuchados por Julio D. un compañero secuestrado en las primeras horas del 28 y posteriormente sobre las nueve de la mañana por Gabriel.

El tremendo destino hizo que la desaparición nos haya colocado uno junto al otro en el centro de detención de la Base Naval de Mar del Plata. Al poco tiempo de estar lo supe, los milicos habitualmente y varias veces por día nos hacían preguntas, su voz (para mi) era inconfundible. Pude hablar con ella en ese infierno, el diálogo breve quedó tatuado en mí.

-Patty- me animé a decir.

-¿Qué?- me respondió.

-¿Cómo estás?- llegué a decir antes de los golpes. En ese momento entendí porque en los dibujitos, ponen estrellas cuando a alguien le golpean la cabeza.

Siempre me quedé además con que la última voz amiga que ella escuchó fue la mía.

Al poco de recuperar la libertad me fui a vivir a Buenos Aires, más de una vez me he bajado de un colectivo porque la veía en la calle, la seguía pero invariablemente al llegar a su lado la realidad cambiaba y concluía en un espejismo que aumentaba el dolor. Toda mi esperanza era volver a encontrarla.

No sé cuándo dejé de esperar a nuestros compañeros. Fui tan inocente que cuando subió Alfonsín pensé que era el momento de volver a verlos.

Palabras, deseos y recuerdos de Julio

Te recuerdo Patricia Mabel, Paty.

No te puedo decir que esperaba verte,

lejos estaba,

pero deseaba con todo mi corazón que vivieses.

Que alguien alguna vez me dijera que te vio,

a Vos, a Fito,

a David,

a la Flaca y al Flaco,

al Semi-dios, a Javier, a Elena,

Que Julio Burgos se pudo largar a España, de donde eran sus viejos.

Que Papero había podido criar a sus hijas.

Que todo fue un mal sueño.

2011 me devolvió a la realidad, al mar, al horror de las declaraciones de los sobrevivientes, y te convirtió en recuerdo vivo.


Reflejos de la vida de época

” ...compartíamos las guitarreadas en la costa y cantábamos los temas de Sui Generis, León Gieco y otros ... qué época! También recuerdo cuando se organizó un recital, para recaudar fondos en un boliche en la calle Colón cerca de la Plaza Mitre, tocaron Jorge de Bahía y Gabriel DV...... en esa actividad Patri jugó un rol muy importante, acercando a un buen número de pibes. Mis recuerdos están más asociados a la vida social .......... lo pasábamos muy bien, para mí, en tren de confidencias, la militancia era extraordinaria, pero a la vez tenía su densidad, éramos muy jóvenes, de hecho, Patty tenía unos 16 o 17 años cuando comenzó su actividad. En verdad, por mi parte, había temas que no comprendía en absoluto. Los comprendí (algunos) de más grande, con otras lecturas y recorridos…. esto de ser activistas políticos tenía que ver con una profunda convicción de justicia, solidaridad y emancipación más allá de comprender el marxismo en toda su dimensión. A Patty la recuerdo, con su morral, caminando con ese andar cadencioso. Esa carita de luna llena, siempre sonriente y también reservada….

Patricia (L.F.)

“No recuerdo el día en que fui a Mardel a vivir con mi viejo, aunque hay dos datos que pueden dar una idea bastante aproximada, en el viaje fuimos escuchando en la radio un programa en el que unos jóvenes presentaban su primer disco y lo pasaron íntegro, era Sui Generis y el LP “Vida”. En ese viaje también anunciaban un incendio importante en Mardel se quemó la galería Cristal. Creo que fue fines del 72 o principio del 73. Yo comencé a militar en el segundo año de la secundaria en Buenos Aires, militaba en la JSA en el local de Chacarita. Como mi viejo se fue a vivir a Mardel yo me fui con él, y así es que para ese verano, llego al local de la calle Rioja, alguien me dijo que vaya al sótano y cuando bajé allí estaba Patty, no estoy seguro, pero creo que también Norma. A los pocos minutos de presentarnos ella -Patty- me estaba gastando por porteño.

En esos años estuvimos mucho tiempo juntos, compartíamos la pasión por el rock. Ella vivía sobre la galería Sacoa y sus viejos atendían el quiosco de Rivadavia, de la misma galería. Allí hemos compartido muchísimas charlas, horas y anécdotas, siempre nos quedaban las graciosas, como cuando Mabel la mamá, escuchó mal a alguien que le había pedido un peine y le respondió que cocaína vendían solo después de la media noche. O cuando el Papá le dijo a una señora que le llevó cambio que la iba a preñar. Patty estaba enamorada de "Peter Fonda", a partir del Filme “Busco mi destino”. Ella escribía poesías y dibujaba los puntos de las ies como un redondel. Siempre nos reíamos de lo despistados que éramos ambos. A pesar de esas características y de estar padeciendo la adolescencia ella era responsable con las tareas, era reconocida por sus compañeros en el partido y en su escuela. Aún hoy a más de cuarenta años de su desaparición tengo algunos conocidos de su escuela que la recuerdan. Yo adoraba a su familia. Tuvimos que atravesar juntos la muerte del padre justo al borde de su jubilación.

Era mi mejor amiga, ahora puedo confesar que en algunos momentos estuvimos muy cerca de cambiar nuestra relación por otra. Pienso que la vida está llena de casualidades, de hechos que con una leve variación son capaces de cambiar nuestra historia individual. También sé que hay cosas que nunca serán dichas.”

/Gabriel

Tu cuaderno y tu morral, tus poesías y tus dibujos, tu hermosa letra con globitos como puntos de la íes, como recuerda Gabi. Noches de verano del 75 en la costanera, Jorge a la guitarra (Jorge de Bahía fallecido en febrero de 2019), Gabriel también, pibes de Buenos Aires que pasaban por ahí y se sumaban, así hasta el fin del verano. Jóvenes herederos del Mayo del 68.

A principios de ese verano, el partido nos había propuesto fabricar sandalias para vender en la costanera, vos, la gorda Ana, yo y alguno más en el equipo de fabricación, y otros pibes en el de venta. Vos pintabas el cuero con anilinas. Fue todo un éxito, la primera tanda se vendió al completo, pero el local de la calle Luro, no podía garantizar la seguridad, y es así que nos disolvimos. El verano del 76 trajo la misma tónica, volvían los pibes porteños y se nos había sumado a la guitarra Gustavo, aunque los miedos a las bandas fascistas nos obligaba a ser más cautos. El otoño trajo el Golpe y la clandestinidad, octubre el horror.

/Gabi

Extractado de “Homenaje a los militantes Marplatenses secuestrados, desaparecidos y asesinados del Partido Socialista de los Trabajadores y la Juventud Socialista de Avanzada, 1976 - 1982.”


La Asociación de Ex alumnos, la comisión de recordación y homenaje del Colegio Nacional Mariano Moreno de Mar del Plata realizó un acto en conmemoración de los 50 estudiantes víctimas de la dictadura en la década del 70 en el marco del nonagésimo aniversario de la creación, en el que se descubrió una placa con sus nombres.

Los responsables de su secuestro y desaparición fueron juzgados y condenados en la causa Base Naval Mar del Plata

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