Rubén CARIGNANO
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Editorial EL PERISCOPIO - Libre de reproducirse con mención de fuente
Rubén nació en Rafaela el 29 de marzo de 1955, cursó la escolaridad primaria en la Escuela Rivadavia y el secundario en el Colegio Nacional de Rafaela. Luego ingresó a la FAVE, donde fue consejero estudiantil y ocupó una secretaría en el Centro de Estudiantes por la Juventud Universitaria Peronista.
“Ingresamos en el mismo año a la carrera de Medicina Veterinaria, en la Facultad de Agronomía y Veterinaria de Esperanza. Esta Facultad se había iniciado en el ámbito de un colegio religioso católico, luego pasó a formar parte de la Universidad Católica de Santa Fe y luego, gracias a la lucha de los compañeros se logró que pasara a la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
Con Rubén conversábamos muy poco, pertenecíamos a distintos grupos de amigos. Además, por la cercanía de Esperanza y Rafaela, de dónde él provenía viajaba todos los fines de semana y yo me quedaba en Esperanza.
Creo que fue la lucha por la estatización de la FAVE (Facultad de Agronomía y Veterinaria de Esperanza) la que nos llevó a la militancia política. Me parece que él empezó a militar cuando ya había dejado de estudiar. Me sorprendí enormemente cuando apareció como militante de la Agrupación Evita de Rafaela que respondía a la JP, acompañado de otro rafaelino, que también comenzó a estudiar en Esperanza, “Corcho” Destéfanis, hoy fallecido. Pienso que éste debe haber sido uno de los compañeros que más influyó en la toma de conciencia y en su formación política, puesto que ya contaba con las características naturales de todo militante. Asumió plenamente el compromiso con el peronismo revolucionario y la preocupación por los demás, sobre todo, los más necesitados.
Estando ya en la unidad penitenciaria de La Plata compartí pabellón con “Corcho” Destéfani que venía trasladado de Coronda. Allí me entero que Rubén había terminado ahorcado en una celda de la comisaría, que sus padres de edad avanzada, habían quedado muy afectados por esa pérdida irrecuperable, era su único hijo.
Conociéndolo a Rubén, como lo conocimos “Corcho” y yo, con esas ganas de vivir…con esa predisposición a la militancia…con esa jovialidad, jamás creímos que él pudiera haberse quitado la vida. Con el tiempo, trascendió que Rubén había muerto en la tortura y que la escena del ahorcamiento había sido montada. “
/ Realdo
En tanto su amigo Carlitos, dice:
“Estuve dos o tres meses viviendo en el internado del Colegio San José, allí conocí a Rubén, era un compañero de la JUP (Juventud Universitaria Peronista), muy enjundioso y muy testarudo. El 23 de mayo de 1977, fue detenido y alojado en la Jefatura de Policía de Rafaela, lo trasladaron a la comisaría 4ta, de Santa Fe y cinco días más tarde apareció ahorcado, argumentando la policía que se había “suicidado”.
Como lo declaró “Corcho” Destéfani en juicio: ”momentos después escuché que Carignano fue sacado de su calabozo y en un par de horas lo regresaron; no hablamos más por temor a ser escuchados y al rato abrieron el calabozo y empezaron a gritar que Carignano se había ahorcado con el pullover.”
Y como se dijo en la sentencia “ Tales circunstancias pudieron ser corroboradas en la inspección judicial realizada en esas dependencias; del piso al ventiluz donde apareció atado el trapo con el que se sostuvo el cuerpo de Carignano desde su cuello, no existe de manera alguna distancia que permita que una persona quede –sujetada como estaba- suspendida en el aire sin poder hacer pie.”
Suicidio, intento de fuga, enfrentamiento, eran las formas en que los represores pretendieron disimular los fusilamientos de prisioneros o las muertes por torturas y así eran informados por la prensa, tal como se va probando en los juicios celebrados hasta ahora.
Su memoria es recordada en Baldosa de la Memoria en colocada en la ex Comisaría 4ta, hoy Espacio de Memoria y en en la Plaza de la Memoria de Rafaela
Los responsables de su secuestro y desaparición fueron juzgados y condenados en la Megacausa Rafaela