César ZERBATTO
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Editorial EL PERISCOPIO - Libre de reproducirse con mención de fuente
César Zerbatto había nacido en un pequeño pueblo santafesino, “La Criolla” o “Estación Cañadita”, estudiaba en la Facultad de Ingeniería Química y vivía en las residencias universitarias, se lo recuerda en la casa ubicada en calle Francia, donde convivía con otros estudiantes que también militaron en el PRT, como Santiago Billinger y otros. En aquellos días se hizo muy amigo de algunas familias santafesinas, que lo recuerdan con enorme afecto, como los Mac Donald y los De Benedettis, cuyos hijos eran también estudiantes y militantes políticos.
Era flaco, con una boca que resultaba enorme en su rostro enjuto, por eso lo apodaron “El Buzón”. Su historia es un rompecabezas que se va armando de a poquito, con los recuerdos que aportan sus amigos, los compañeros de militancia o alguna noviecita, todos lo recuerdan como a alguien muy especial, profundamente comprometido con el proyecto revolucionario, un verdadero personaje que recorría los barrios siempre montado en su bicicleta, formalmente vestido de traje...
El Partido Revolucionario de los Trabajadores se había formado en Santa Fe, según afirma Mattini ("Memorias de la Rebeldía Femenina en los 70". Peña Lillo Ediciones Continente, Bs.As. 2007), en esas reuniones de jóvenes que se hacían en casa de “los Patos” o de “los Tordos” de las que seguramente formó parte, junto con otros grupos iniciales. Este autor -quien lo conoció durante el V Congreso- lo describe así: “Zerbatto, a quien le decían “Buzón”, inteligente y de rígida moral, tenía el aspecto físico del intelectual, además pintaba para ello, con más pluma que labia, más pensador que político...” Otro de sus compañeros de militancia no vacila en señalar que “Darío” era uno de los cuadros mejor preparados y más estudiosos del PRT. Pero era al mismo tiempo una persona con mucho humor, capaz de reírse de sí mismo (haciendo bromas sobre su enorme boca) o de planificar “acciones” bastante cómicas poniendo en ridículo a los simpatizantes del “imperio”. En la misma obra citada, Mattini, recuerda risueñamente, un hecho que El Litoral calificó como “acto vandálico”. Resulta que en esos años en que los Estados Unidos descargaban millones de bombas sobre Vietnam, en una guerra que marcó profundamente a nuestra generación, se organizó en Santa Fe una muestra de afiches sobre “... los valores del “modo de vida americano”. Dadas las condiciones de seguridad del local no debía haber sido fácil que los revoltosos estudiantes pudieran producir un boicot, además recuérdese que vivíamos en una dictadura militar”. “Una tarde entró a la muestra una señora de unos cuarenta años apenas, de rasgos bien parecidos, ...vestida con pulcritud, pero sin ostentación, esbelta, moviéndose con el donaire de para quien el mundo es una aldea. Miraba los afiches como si fueran pinturas de Frida Kalho....”) “Lo cierto es que, sin que los presentes pudieran advertirlo, la señora extrajo de la cartera una jeringa con la que roció con ácido sulfúrico los afiches de la muestra. Acto que...mirado desde los cadáveres de Vietnam, significaba “Yanqui go home”. No los queremos ni en figurita”. ...el antiimperialismo cruzaba todo y quien la incitó a la travesura fue César Zerbatto ...” Como aclara después, la señora “vandálica” era la Pata Coty Mac Donald, cuya casa y “famosa” cocina era frecuentada por todos los amigos de sus hijos”.
César, a quien sus compañeros del ERP conocieron como “Darío” militó primero en Santa Fe, luego pasó a Córdoba donde durante un año estuvo a cargo de la Escuela de Cuadros en las sierras. Posteriormente el partido lo envía a Chile junto con Asdrúbal Santucho, el hermano mayor del Robi, como encargado de las relaciones internacionales del PRT, en cumplimiento de esas funciones participa de las discusiones con la IV Internacional y es encargado de las relaciones políticas con la Unidad Popular y el MIR chileno, esto ocurría durante los años 72 y 73. Además, en la misma época participa de la organización de la Junta Coordinadora Revolucionaria. En 1974, vuelve nuevamente a nuestra ciudad como responsable de la Regional Santa Fe- Paraná. Entre otras tareas que realiza durante su último período en Santa Fe, está su participación en la fundación de la Juventud Guevarista local.
Lamentablemente, aquí, no sólo era conocido por sus amigos, sino que en una ciudad tan pequeña como esta ya había sido detectado por los servicios. Según se pudo reconstruir, fue secuestrado en noviembre del “74 en la calle, en inmediaciones de la casa de la abogada Marta Zamaro , quien horas antes había sido secuestrada y asesinada junto a su amiga y colega, Nilsa Urquía . Era en ese momento miembro del Comité Central del PRT, hecho que era conocido y por lo tanto siempre fue “un pez gordo” para los represores, y es por eso que, según afirman versiones recientes, fue trasladado a Campo de Mayo, donde estuvo más o menos por seis meses, allí desapareció, fusilado o muerto en la tortura, no habló, después de su caída no se produjeron detenciones de importancia. Un año después, fue secuestrado y asesinado Roberto Sorba, “el Griego” , quien lo había reemplazado en sus funciones.
Su memoria es recordada en una placa colectiva colocada en la Facultad de Ingeniería Química en 1996.
Aún se encuentra en etapa de instrucción la causa por su secuestro en el Juzgado Federal de Santa Fe