Norberto Victoriano PUYOL «Piqui»
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Editorial EL PERISCOPIO - Libre de reproducirse con mención de fuente
Nació en Santa Fe el 12 de enero de 1942, hizo la primaria en la Escuela Sarmiento y la secundaria en la Escuela Industrial. En 1966 se casó con Stella Maris Garategui con quien tuvo tres hijas. Militante del PRT fue preso político de la dictadura de Onganía desde 1971 hasta que fue liberado el 25 de mayo de 1973, en las cárceles de Coronda, Villa Devoto,Resistencia y Rawson. Fue asesinado en Córdoba el 4 de diciembre de 1976. Sus restos nunca fueron entregados a sus familiares.
“Norberto fue un forjador de sueños, eterno peregrino en busca de quimeras. Cual émulo de Tomás Moro, creó su propia Utopía, la de fraguar una sociedad ideal, casi inalcanzable, pero que el creyó posible edificar a partir del sacrificio, la voluntad, el trabajo, la solidaridad, y el protagonismo de un pueblo revolucionario y organizado. En su intento, antepuso tan firmes creencias a sus aspiraciones personales, sus proyectos y a su entrañable familia. Fue en aras de esos principios que vivió, luchó y ofrendó su vida. Quizá, la concepción de cimentar un mundo mejor y un hombre nuevo, haya tenido la impronta de la formación recibida.
Desde la lejana etapa de estudiante secundario, en su querida Escuela Industrial, de donde egresó con el título de Técnico Constructor, hasta el arquitecto que no pudo ser, su vida fue una preparación para lo que sería, años después, su lucha en pos de construir un país más justo, más humano, más igualitario y equitativo. Ese profundo convencimiento lo demostró, precozmente, en la última gran batalla estudiantil librada en Argentina, durante la "Primavera del 58", cuando se debatía en las calles, universidades y colegios, la enseñanza Laica o Libre, jornadas que lo tuvieron como actor y protagonista. Se perfilaba ya, en ese adolescente, el osado y combativo hombre del mañana. Pero nuestro personaje fue también hijo de su época, con carnadura, gustos y anhelos lógicos de un joven de mediados de los cincuenta y sesenta. Disfrutó de la música, la lectura, el dibujo y la diversión en compañía de sus muchos amigos. El deporte ocupó gran parte de su tiempo y le valió el reconocimiento de sus pares por sus innatas dotes de atleta, leal adversario y esforzado compañero.
Las canchas de rugby lo vieron luciendo la casaca de Universitario, equipo en el que se destacó y donde jugó algunas temporadas. Más, como el tiempo transcurre inclemente, la juvenilia pasó y en llegando el momento de decidir el futuro, Norberto siguió su vocación y se fue a La Plata a estudiar arquitectura. Este arribo no resultó casual, por el contrario, implicó un giro definitivo en el pensamiento, el obrar y modificó dramáticamente el destino de nuestro héroe y de toda una generación. En su nueva residencia trabó relaciones con otros jóvenes que como él, se vieron atrapados por el embrujo de una ciudad sin par ni parecido. "La de las diagonales" constituyó un enclave único y singular de la cultura y la efervescencia política de aquellos años de desborde y desobediencia civil, donde se gestaba una revolución en cada esquina.
La mística quijotezca de la solitaria isla del Caribe rompiendo ataduras con el Imperio, sedujo a la juventud latinoamericana y a la argentina en particular. Los sucesos del Mayo Francés o la muerte del "Che" en La Higuera en el "68" galvanizaron a una sociedad encorsetada por un gobierno cada vez más dictatorial y animó a miles de jóvenes a trabajar, clandestinamente, a lo largo y ancho del país para sentar las bases de un cambio abrupto del estado de situación. Obviamente "Piqui" no fue ajeno al llamado de la hora y a poco, lo vemos en reuniones organizando la subterránea resistencia al régimen dictatorial de Onganía. Como antes, tampoco todo fue compromiso, jabonería de Vieytes, discusiones y permanente deliberación ideológica en la ciudad que fundara Dardo Rocha.
La vida sigue, diverge y transcurre por distintos senderos, mucho más si se trata de personas en la plenitud de su existencia. Norberto pasó noches enteras escuchando a la "Cofradía de la Flor Solar" y a "Diplodocum Red and Brown", la banda de "Skay Beilinson”, antecesora de los "Redondos". El sonido de los blues y el ritmo pegadizo de ese rock psicodélico ejecutado por los integrantes del conjunto que evocaba los dinosaurios, marcaron los años intensos vividos en la capital sureña. Tal vez, siguiendo los colores heredados de su padre, se inclinó por la rojiblanca casaca del Estudiantes de Zubeldía, Campeón del Mundo y de cuanto trofeo se puso en su camino. "Pincharratas, los capos de La Plata" cantaba Norberto en los tablones de 1 y 57 al conjuro de un equipo que marcó una época, como la ciudad que lo vio nacer. Antes y durante lo relatado, había llegado el amor, la familia y finalmente, sus tres hijas, Lucila, Patricia y Manuela. Tres niñas con un solo nombre de pila, un apellido y una historia que las marcaría para siempre. Después, vino lo de después, pero eso es para otro relato”.
/ Relato familiar
Han quedado sus palabras a través de sus cartas:
“Sé que Lucila Patricia y Manuela necesitan mucho de su padre y yo no puedo desde aquí ayudarlas. Siento mucho esto, pero si todos los padres estuvieran preocupados por sus hijos solamente, no se podrían dedicar a luchar. Deben comprender que los padres precisan luchar también por OTROS NIÑOS. Y esta lucha es para la felicidad de TODOS los niños. No quiero que ustedes me consideren un héroe romántico, pero sí como un revolucionario, igual que todos los demás compañeros que están cumpliendo sus deberes ante la Historia”.
Carta de Norberto a sus padres; Cárcel de Villa Devoto, 28/11/71.-
“Queridos padres: hace a más de un mes que estoy en el Chaco y puede decirse que ya me he habituado totalmente a este lugar. Poco nos cuesta a los prisioneros adecuarnos a la vida de otro penal. Que más da que las ventanas o los pisos sean distintos, que las caras y la forma de hablar de los guardias sean diferentes, las paredes cumplen el mismo papel y los hombres también, las mismas paredes nos encierran, nos quitan la posibilidad de la libertad, los hombres igual que los otros hombres nos “guardan”, nos vigilan, tratan de trabar nuestra libertad. No saben ellos que están más prisioneros que nosotros, están presos del miedo”.
Carta de Norberto a sus padres; Cárcel de Resistencia, Chaco, 10/06/72.-
“Mamá tuvo mala suerte, estaba con otros compañeros y la agarró la policía. Tal vez esté mucho tiempo allí encerrada, en una cárcel. Está presa porque es una mujer honesta, fuerte y luchadora. Porque por hacer el bien no dudó en perder su bienestar, por buscar la felicidad de los hijos de todos los hombres de nuestro pueblo hoy ha perdido la felicidad de estar junto a sus queridas hijas. Pero esta situación de mamá no nos debe entristecer, ni nos tiene que dar vergüenza. … Ustedes son las hijas de dos revolucionarios, las hijas de dos personas que han puesto su vida al servicio de una causa justa. Esto lo tienen que comprender y sentirse orgullosas de ello.”
Carta de Norberto a sus hijas con motivo de la detención de su mamá, Marzo de 1975.-
Su memoria es recordada en placas colectivas colocadas en la Escuela Industrial Superior y en el Colegio de Arquitectos de Santa Fe.
Los responsables de su secuestro y desaparición fueron juzgados y condenados en la Causa Menéndez III-La Perla