Patricia Gabriela VILLAR

Cuenta Marcelo, hermano de Patricia, sobre amigos de infancia y adolescencia, compañeros de militancia:

“Dos años después de Cristina y 23 meses antes que yo, el 5 de junio de 1957, nació Patricia Gabriela. Hijos de un matrimonio de clase media tuvimos una infancia muy feliz. Mis viejos se conocieron siendo locutores en LT9, ella era la menor de una familia de siete hermanos de padre ferroviario y mi viejo único hijo de madre docente que quedó viuda cuando él tenía un año de edad. Se puede decir que los tres hermanos crecimos en un hogar de padres ateos y con una mentalidad muy abierta.

Gracias a esa apertura mental de nuestros viejos hacemos el preescolar en la Asociación Israelita I. L. Peretz, como consecuencia de la relación de amistad que ellos tenían con Armando Fucksman, su esposa y Sonia Fucksman y su esposo Enrique Rozados Parodi.

Después del preescolar los tres fuimos a la escuela Manuel Belgrano Nº 2. “Pato” hace toda su secundaria en el Almirante Brown y yo seguiré los pasos de mi hermana mayor y entro en el Industrial.

Algunas anécdotas que pasan por mi mente en este momento como pinceladas pueden ayudar a pintar nuestra infancia. Las vacaciones en general eran compartidas con los Fucksman y los Rozados y eran en Mar del Plata o La Falda. Los Rozados tenían dos hijos Misael y Manuel. A ellos se les sumaba Carlos Dumani, su primo. De esas vacaciones compartidas y de los veranos en que íbamos mucho a la casa de los Rozados que vivían en Guadalupe cerca de la playa, resulta que los primeros novios de mis hermanas van a ser Misael de Cristina y Carlos de Patricia.

Como mi vieja era miembro de la comisión directiva de Cine Club Santa Fe, mis hermanas se integran a la Comisión Juvenil, por lo que se siguen incorporando relaciones y amistades a nuestro entorno.

A partir de mi ingreso al Industrial en 1972, yo soy el primero que comienza a vincularse con los conflictos de la época y la militancia política, a pesar de mis cortos 12 años. Era un momento de mucha convulsión y se estaba desarrollando lo que fue la lucha por el “medio boleto” estudiantil. Recuerdo por ejemplo que en una ocasión expulsan a un alumno y como consecuencia de ello se decide la toma de la escuela por parte de los alumnos para reclamar su reincorporación; recuerdo que salimos a pedir alimentos por el vecindario para preparar nuestra estadía en la escuela y garantizar la comida. Un detalle que puede ayudar a pintar el clima de esa época es justamente la solidaridad de la gente, la recepción tan favorable que uno encontraba en el vecino común ante estos hechos. Además de esa solidaridad expresada en alimentos recuerdo que en otros momentos, ante la corrida de la policía en las manifestaciones, los vecinos abrían las puertas de sus casas para que nos refugiáramos de la represión.

En esta participación conocemos a la “Flaca” Susana que nos encara en los recreos. Era Susana Sánchez de Pfaffen y con ella tendríamos nuestra primera relación con una organización estudiantil: el FER (Frente Estudiantil Revolucionario), una agrupación estudiantil vinculada al PRT.

La segunda de los hermanos en vincularse a la militancia política fue Cristina durante su carrera universitaria; lo hará con el FAUDI, una organización estudiantil vinculada al PCR.

Finalmente Patricia Gabriela en el año 1974 cuando cursaba ya su último año de secundaria en la Escuela Almirante Brown se incorpora también a la Juventud Guevarista (la juventud del PRT) con lo cual pasamos a compartir el mismo espacio político. Ese año también fue la realización del VI Congreso del FAS (Frente Antiimperialista y por el Socialismo), un frente político impulsado por el PRT, en la ciudad de Rosario. Los dos participamos del mismo como parte de la Juventud Guevarista.

Es en esta ocasión que la “Pato” se va a reencontrar con Carlos Dumani. Él militaba en el PCML (Partido Comunista Marxista Leninista) y ellos formaban parte del FAS. A partir de este reencuentro la “Pato” va a quedar vinculada con Carlos, lo que más adelante se traducirá en su incorporación al PCML.

A fines de 1974 se producen los hechos de Capilla del Rosario en la provincia de Catamarca donde 16 combatientes del ERP son asesinados, luego en Santa Fe son secuestradas por las Tres A (Alianza Anticomunista Argentina) Marta Zamaro, Nilsa Urquía y César Zervatto. Ya había sucedido también la bomba en el domicilio de la familia Levenson cuyos hijos también militaban en la Juventud Guevarista.

Esta situación en la regional del PRT sumado a la nueva vinculación de Patricia con Carlos va a tener como resultado que durante 1975 ella comienza a militar en el PCML. Ya recibida de bachiller comienza la carrera que había elegido, Ciencias de la Educación, en la ciudad de Paraná.

En 1976 tenía la intención de seguir su carrera en la Universidad Nacional de Buenos Aires y toma la decisión de irse a vivir a la Capital. Como yo había sido detenido a comienzos de 1975, en el mes de marzo, decido acompañarla y nos vamos a Buenos Aires una semana antes del golpe a un departamento en Av. Córdoba. Me acuerdo el ruido de los tanques el 24 de marzo, ya que bajaban hacia el centro por Av. Corrientes, a cuatro cuadras de nosotros.

Patricia no había podido entrar en la Facultad de Filosofía y Letras ya que en esa época había examen de ingreso y cupo. Por eso se anota en la Universidad John F. Kennedy en la carrera de Ciencias de la Educación. El compromiso de Patricia en su militancia en el PCML se va afianzando.

Se suceden hechos de inseguridad, tenemos que irnos del departamento, vamos a otro, al tiempo vuelve a suceder lo mismo y nos tenemos que ir. Para esa entonces Patricia estaba ya en pareja con “Mané” (Mariano Montequín), era su responsable dentro de la organización y poco a poco Patricia se va enamorando, él era oriundo de La Plata. El PCML era una organización que tuvo origen en la ciudad de La Plata y es donde logra su mayor desarrollo junto a la zona fabril que rodea a dicha ciudad como las localidades de Berisso y Ensenada.

Patricia deja su carrera en la Kennedy y comienza a estudiar enfermería creo que era en el sanatorio Antártida, mucho no la seducía el ambiente de la Kennedy y pensaba que en enfermería tendría más posibilidades de realizar un trabajo político porque además de estudiar en esa carrera, a la par trabajan. Es decir son estudiantes y trabajadores al mismo tiempo.

Yo no conocía donde ella vivía por cuestiones de seguridad, pero ella si solía venir a verme a Ramos Mejía. En el mes de septiembre ocurre un episodio bastante confuso en el que Carlos Dumani pierde la vida. Él tenía una cita con Mané y otro compañero en la casa de Flora, la madre de Carlos; cuando ellos llegan se encuentran con un operativo policial en el edificio donde estaba el departamento donde debían verse con Carlos. Según la versión oficial Carlos le pide la llave al portero y corre hasta la azotea y se suicida. Yo no llegué a conocer bien cual es la evaluación que hicieron de los hechos Mané y los compañeros, es mi hermana la que me cuenta que Mané presencia el operativo por la razón de que debían encontrarse con Carlos en esa cita. No sé si él estaba ya detenido y se les escapa o si lo venían persiguiendo, tampoco sé si Carlos intenta saltar a otra terraza para escapar o si se suicida como dice la versión que le da la policía a Flora. Lamentablemente no sé si se podrá conocer la verdad sobre los hechos, pero sí que fue un golpe muy duro para todos nosotros.

Como conté en otra parte del relato con la “Pato” nos manejábamos con citas ya que yo desconocía su domicilio, ella me llamaba por teléfono y nos encontrábamos en algún lado. Una vez fuimos juntos a lo de una amiga mía, estuvimos hasta la noche tarde, cuando nos vamos antes de despedirnos quedamos en una cita a los dos días. Esa fue la última vez que nos vimos.

La noche del 5 de diciembre de 1977 a las 22:30 hs aproximadamente se encontraban en el departamento de Ramón Freire 2320, mi hermana, Mané, Virginia Cazaláz y sus hijos Josefina y Carlos Alberto. Era una noche calurosa y los chicos estaban acostándose cuando la patota irrumpe en el departamento, Patricia, Mariano y Virginia son secuestrados; mientras que los chicos son dejados en el departamento de al lado donde vivía la familia Frugoni. Por testimonios de sobrevivientes sabemos que fueron vistos en el “Club Atlético” y luego en el “Banco”, ese mismo día son secuestrados, en diferentes lugares, una gran cantidad de compañeros del PCML en lo que los milicos denominaron “operativo escoba”.

Por mi parte puedo decir que siento un enorme orgullo por mi hermana, por los ideales que abrazó y la lucha que llevó delante de la manera más generosa que pueda hacerlo una persona: a costa de su propia vida. Yo se además que siempre me cuidó, me protegió como cuando era un bebe, su hermanito chiquito como cuento al principio del relato, lo hizo también cuando ante la propuesta de mi viejo ella quería que yo me fuera del país porque creía que yo corría peligro por mis antecedentes y lo hizo también estando en manos de sus torturadores porque a pesar de esos antecedentes jamás a mi me fueron a buscar ni me molestaron.

Así es la historia de vida de Patricia, una niña como cualquier otra que creció en un momento de la historia de nuestro país y del mundo en el contexto de la revolución cubana, de la guerra de Vietnam, del mayo francés, y de un enorme auge en la lucha del proletariado y del pueblo argentino que había comenzado en la resistencia peronista y se había radicalizado. “

/ Marcelo

Elsa Ramos junto a Ramonita Escobedo

Elsa Ramos, la mamá de Patricia, a pesar de no haber terminado la secundaria era maestra de inglés, profesora de declamación y había sido de chica bailarina de clásico y español por lo cual fue becada para seguir sus estudios en el Teatro Colón de Buenos Aires, cosa que no pudo realizar por el temor de sus padres de mandar a su hija menor tan lejos del hogar. Fue miembro de la Comisión de Cine Club Santa Fe, empezó a trabajar como locutora en LT9, pero se haría conocida después en LT10, donde su palabra fue reflejo de la primavera setentista

Comenzó su militancia en las organizaciones de derechos humanos luego de que la dictadura cívico militar secuestrara a su hija Patricia Villar Ramos en 1977. Simultáneamente, la emisora LT10 de la UNL intervenida por la dictadura, la desplazó del aire, causándole un gran daño. Fue una de las fundadoras del Movimiento de Familiares de Desaparecidos y detenidos por razones políticas en Santa Fe, luego integrante de la Asociación Madres de Plaza de Mayo y participó activamente del Foro contra la Impunidad y por la Justicia de la ciudad. En el marco del Día del Locutor y Locutora Nacional el ISER designó uno de sus estudios de radio con el nombre de “Elsa Ramos”

La memoria de Patricia es recordada en una placa colectiva colocada en la Escuela Industrial Superior y en la sede de la Asociación Israelita I. L .Peretz se ha colocado una placa y baldosas por la memoria

Los responsables del secuestro y desaparición de Patricia fueron juzgados y condenados en la causa A.B.O. III