Rosa Raquel ALVIRA
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Editorial EL PERISCOPIO - Libre de reproducirse con mención de fuente
Hermana de María Cristina, nació en Romang el 22 de noviembre de 1955. En muchos aspectos sus historias coinciden. Su familia vivía en Colonia San Roque (a 40 kilómetros de Romang), allí cursó sus estudios primarios en la hoy Escuela N° 6346 y, como no se contaba con secundario, realizó sus estudios en el Colegio Inmaculada Concepción. En este período también permanecerá como internada en el Colegio a cargo de las Hermanas Terciarias Franciscanas. "Siempre se destacó como estudiante, fue abanderada tanto en primaria como en la secundaria. Era menudita e inquieta, con unos ojos enormes que siempre se encontraban interrogando la realidad. Sus compañeros la recuerdan como una persona alegre, solidaria, muy bueno compañera e inteligente. Los docentes reconocen que fue una de las mejores alumnas que tuvieron en la escuela", recuerda hoy con una ligazón de orgullos melancolía y dolor su hermana Adriana.
Terminó el secundario en 1972 y se fue a Santa Fe en 1973 donde comenzó la carrera de Licenciatura en Química. En la efervescencia de ese año bisagra comenzó a militar en la Juventud Universitaria Peronista. En el transcurso de esos meses descubriría que la química no era su vocación por lo que al año siguiente barajará y dará de nuevo: comenzará la carrera de Derecho en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad del Litoral. Al mismo tiempo, en ese 1974, comenzó a trabajar ya que necesitaba aliviar la economía familiar, como encuestadora del INDEC y más tarde en Turismo de la Provincia.
Trabajaba, estudiaba, ayudaba a su familia y participaba activamente en la actividad política de aquella época junto con la militancia. Era una "compañeraza" dicen sus compañeros de aquellas jornadas. Durante el gobierno de Isabel Perón y la Triple A, en 1975, comenzó la persecución a los estudiantes de la JUP, siendo suspendida en la UNL. Entonces regresó al hogar de sus padres en el campo de Colonia San Roque, noviembre de 1975.
Las dos hermanas mantuvieron siempre fuertes lazos familiares, siempre preocupándose por el bienestar de la familia, a tal punto que Raquel accedió a quedarse en el campo, prácticamente recluida para que sus padres no sufrieran. La decisión de María Cristina de irse a San Nicolás con su compañero Horacio fue respetada por papá y mamá aunque hubiesen deseado que también regresara a su casa. Se conocía la existencia de riesgos pero jamás imaginaban una represión tan atroz.
"El 29 de abril de 1977 Raquel viajó con su madre a San Nicolás para visitar a su hermana. María Cristina y Horacio, residían en esa ciudad industrial del sur bonaerense junto con su pequeño hijo Fernando Carlos, que tenía entonces nueve meses. Raquel y mamá pensaban regresar al día siguiente al campo donde vivían. Pero retomó la madre mientras Raquel se quedó por unos días más."
"Cuando se recuperó la democracia supimos que estuvieron secuestrados en una casa en San Nicolás donde fueron vistos por un compañero llamado Pablo Martinez, que vivía en esa ciudad. Este joven fue secuestrado el mismo día y nos contó que entre el 4 y 5 de mayo secuestraron alrededor de treinta personas, tres de las cuales fueron pasados a prisión legal meses después. Pablo Martinez los vio por última vez cuando los bajaron de un auto en lo que cree era la comisaria de Somisa en San Nicolás, el 7 de mayo. Es el único testimonio que conseguimos. El obispo Ponce de León intervino intentando salvar a los sobrevivientes, posteriormente él mismo fue asesinado.” Adriana
El teniente coronel Manuel Fernando Saint Amant fue el militar que amenazó personalmente varias veces al obispo Carlos Ponce de León (“Tenga cuidado, usted está considerado un Obispo rojo” -Nunca Más-Conadep). Después el prelado moriría en un sospechoso accidente de tránsito, como el obispo Angelelli.
En su memoria el Colegio Inmaculada Concepción de Romang realizó un acto en 2013.
y también en la Facultad de Derecho de la UNL mediante una placa colectiva
Los responsables de su desaparición fueron juzgados y condenados en la causa «Saint Amant»