Jorge Alberto TORRENT « Canario »

Le decían «Canario» porque él era petiso, flaquito, muy menudito. Muy parecido a la mamá. El 6 de marzo de 1953 nacía en Zapala, provincia de Neuquén. Debido a la muerte de su madre en un accidente automovilístico en el que viajaban sus padres, viene a vivir con su abuela paterna a Pergamino.

Sus estudios secundarios los cursa en el Colegio Nacional de nuestra ciudad, el papá trabajaba en el Banco Nación y lo mandaban en comisiones a distintos lugares del país. Su abuela se hizo cargo, lo crió un poco como nieto y un poco como hijo, con esa sobreprotección que puede brindar una abuela. Al papá le decían Luly, se llamaba Obdulio Jorge y la mamá se llamaba Lucy Pedroza. La familia de la mamá era de Mendoza de muchos hermanos. Todos los veranos iban a pasar las vacaciones a esa provincia. El padre, en su segundo matrimonio tuvo tres hijos más, dos varones y una mujer. Le gustaba mucho el fútbol, jugaba en Banco Provincia, tocaba la guitarra, gustándole mucho el folclore en general y Los Gatos (“La Balsa”).

En la facultad cantaba otro tipo de canciones... de protesta, «El Oso», era su caballito de batalla. Su formación universitaria fue en Santa Fe en la carrera de abogacía, allí comienza su militancia política, más precisamente en la Juventud Peronista. Durante los primeros años de la década del setenta Jorge regresa en varias oportunidades a su ciudad natal, no solamente para visitar a sus familiares, sino también para vincularse con diferentes jóvenes comprometidos con el trabajo social.

Mantiene una relación fluida con Beatriz Torrent (su prima) y participa junto a ella en el grupo “Emmanuel”, que significa Dios con nosotros. Se tiene que volver porque ya empezaban a tener problemas de persecución en Santa Fe. Al comenzar a actuar el ejército en Pergamino se ve nuevamente amenazado por las persecuciones. Se va a Buenos Aires, nace su único hijo: Martín Miguel (quien actualmente reside en Estados Unidos).

A las 11 horas del día 18 de agosto de 1976, a los 23 años, fue secuestrado en la vía pública por personal policial uniformado, en Corrientes y Callao, Buenos Aires. Los familiares de Jorge luego de su desaparición comienzan su búsqueda. Realizan un habeas corpus, denuncias en diferentes comisarías y también llevan a cabo una búsqueda no oficial, de ambas partes no obtuvieron respuestas. En varias oportunidades los familiares de Jorge recibieron amenazas con el objetivo de que cese la búsqueda.La única información que obtuvieron de él es que fue visto por última vez en el centro clandestino de detención de la ESMA.

Su sensibilidad hacia el prójimo lo lleva de ser un chico mimado, con todos los gustos, a pasar a llevar una vida de despojo, dedicada hacia los demás, hasta el punto de dar su vida.

/ Julio Banfi

Con el Canario fuimos amigos adolescentes del barrio, nos juntaban los sueños de aventura, los ideales, (todavía no conocíamos la utopía),el rock pesado, y una congénita timidez que escondíamos dándonos mutuo coraje, alentando al otro con gestos que nos quedaban grandes. Era lindo el guacho, rubito, ojitos celestes, sonrisa picarona y un andar de pájaro, a los saltitos. Le asustaban los tipos que se las sabían todas, a los que este mundo les venia bien, estaba mas cerca de los negros, los gordos, los de barrio adentro, era cariñoso, pero disimulaba. Después nos separamos, y nos encontrábamos esporádicamente, se le notaba la preocupación, la entrega, la urgencia, la contradicción de tener que ser mas duro. Unos meses antes de que lo desaparecieran, nos vimos, sabíamos que podía ser la ultima vez, pero no dijimos nada, reíamos nerviosos para espantar los fantasmas, aunque él era tan sensible como el que más, no iba a mostrar los miedos por si fuesen contagiosos. Hoy te extraño, compañero, te nos quedaste ahí, en el mejor momento, y no me alcanzan las palabras ni los brazos para decir lo que callo y siento.

/ Leonardo Della Valle

“Llega la etapa de la "facu" y vos te vas a Santa Fe a estudiar abogacía. Eran tiempos en que tomar un compromiso social era lo previsible en gente sensible como vos. Te fuiste y volviste porque tu compromiso iba más allá de la abogacía y del apego mezquino a la vida. A principio de los setenta, cuando volviste de Santa Fe, junto a Bety, "tu compañera", nos encontramos nuevamente y compartimos nuestra inquietud de estar al lado de los más débiles, de los que con resignación hasta hoy aceptan el destino de indignidad que les ha tocado en suerte.

A pesar de nuestra corta edad visualizábamos el futuro de nuestro país con equidad para todos y nos motivaba la fuerza que nos daba la adolescencia de creer que todo lo podíamos, que cambiaríamos la realidad, que era posible lograr un país con identidad y así defendimos nuestra cultura: cantábamos en castellano, tomábamos mate, "Ginebra Llave", (¡yo!, ¡vos nó!, por que no tomabas alcohol, ni fumabas) y nos instruíamos con literatura de ideologías socialistas diversas.

Los jóvenes de nuestra generación nos veían como diferentes, los que "¡no se sabe en que están metidos!" pero nosotros estábamos convencidos, que ese era el camino y lo recorríamos sin prejuicios.

Yo me fui a estudiar arquitectura en el 73" y nos volvimos a separar. Comencé a visitar barrios carenciados de Rosario. Llegó la ansiada democracia, el ambiente estudiantil estaba convulsionado por el cambio. Todo era libertad de expresión,cantos, pancartas, discursos, alegría y fiesta. Al poco tiempo el ambiente se empezó a enrarecer, los muchachos vestidos de negro, con lentes negros y maletines negros, comienzan a hacer sus incursiones por la “facu”, el comedor universitario y las calles de la ciudad.

Los colaboradores del "brujo" comenzaron a trabajar y llegaron las primeras razzias; el terror se sintió en todos las ciudades y con más intensidad en aquellas en donde vivían grandes comunidades de estudiantes universitarios y aquí a Pergamino también llegaron y en la primera jzafaste!, lo llevaron a Leonardo (Leonardo amigo de Jorge apresado y demás condimentos que luego de muchos años de penuria pudo recuperar la libertad), hubiese sido mejor, creemos, que no "zafaras" y quizás hoy estarías aquí con nosotros recordando a los que hoy están "sin aparecer". Seguiste en Pergamino pero llegó un momento que la protección familiar ya no alcanzaba y así tuviste que huir hacia un lugar más seguro. Te fuiste a la Capital, y allí les tocó a los tíos y primos porteños apoyarte con mucha reserva, cuidado y riesgo.

Y creo que desde ese momento ya no nos volvimos a ver ....

¡Gracias! a vos y a todos los que no tuvieron miedo a dar sus vidas por una causa, causa que la jugaron por y para todos, ¡y perdón por no haber vencido el miedo y tenido la fortaleza y el coraje de defenderlos!.

/ Tu prima que siempre te recuerda, Bea.

Su memoria es recordada en una placa colectiva colocada en la Facultad de Derecho – UNL

El 10 de agosto de 2018, la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos de Pergamino puso una baldosa en su memoria en el Colegio Nacional de Pergamino.

A 45 años del golpe militar de 1976, el intendente del partido de Pergamino, Javier Martínez, junto al secretario de Desarrollo Social y el coordinador de Juventud dejaron 30 flores blancas en las banderas que conmemoran a los desaparecidos de la ciudad y dan nombre al Anfiteatro de la Memoria.

En 2004, en el Programa Jóvenes y Memoria de la Comisión Provincial por la Memoria se realizó un proyecto de investigación del Colegio Nacional que concluyó con el Video testimonial “Presente en Sepia” sobre la vida y militancia de cuatro jóvenes pergaminenses, ex alumnos del Colegio Nacional de Pergamino.

En su visita a la ciudad recibieron la felicitación del Presidente de su puño y letra: “Con afecto de un sureño que como ustedes sueña con un país con justicia y memoria e inclusión social. Con amor. Néstor Kirchner”.