Iliana OBRUTSKY

lliana nació en Capital Federal, en el barrio de Barracas, en el año 1947, Era la mayor de siete hermanos. Por razones de trabajo y salud de nuestro padre en 1953 nos fuimos a vivir a Trenque Lauquen (oeste de la Pcia de Buenos Aires). En ese momento éramos cinco hermanos con diferencia de un año entre cada uno. La vida en aquella ciudad era muy tranquila, lliana sabía leer y visitaba asiduamente la Biblioteca Municipal.

Tengo en la memoria el nombre de los primeros libros (porque ella los leía y después nos los contaba): Mujercitas, Hombrecitos, Corazón, todos los de la colección Billiken como por ejemplo «La hormiguita viajera», entre otros. En las tardes de verano mamá nos mandaba al cine o a la confitería y ella se hacía responsable de todos nosotros, no siempre veíamos dibujos animados, recuerdo algunas películas como por ejemplo «El Manto Sagrado»: Yo que tenía 3 o 4 años lloraba, y ella me llevaba al hall y me consolaba hasta que se me pasaba.

En 1956 volvimos a mudarnos al Gran Buenos Aires, a la localidad de Burzaco, donde terminó sus estudios primarios e ingresó al Nacional Adrogué (su interés por Los responsables de su secuestro y desaparición fueron juzgados y condenados en la Causa Guerrieri (ver Anexo). la literatura se iba acrecentando, ya leía a Emilio Zola). Siempre fue muy responsable y madura para su edad, creo que eso a veces le jugó en contra para gozar más de su infancia. En el verano mamá nos mandaba a pasarlo de nuestros tíos-abuelos que vivían en Barracas (cerca de La Boca).

lliana era muy querida por esta gente, casi te diría que era la preferida entre todos los hermanos. En la misma cuadra vivían los padres de mi papá, habían venido de Rusia (Ucrania) antes de la revolución. El abuelo, estando en Argentina, había sido anarco-sindicalista y le contaba sus experiencias y sus historias a lliana. Esto, más las charlas políticas que sostenía con papá (que había militado en el partido comunista), comenzaron a configurar su ideología política. Cursó el 2° Año de Bachiller en la ciudad de La Plata, ya que nos habíamos mudado a City Bell.

Eran épocas difíciles; muchas veces mamá salía a trabajar y a ella le tocaba hacerse cargo de la casa y de los cinco hermanos (la más chiquita era una beba). Le seguía gustando mucho el cine, a veces me llevaba a mí o iba con sus amigas. En 1964, por razones de trabajo de papá, vinimos a vivir a la Provincia de Santa Fe, a la localidad de Barrancas. Continuó su Bachillerato en la ciudad de Santa Fe. Allí conoció a su amiga del alma: Liliana Pablo. Con ella compartió muchísimos momentos como si fuera su hermana, incluso los últimos días de su vida. Mientras cursaba los últimos años del secundario, estudiaba teatro con un grupo de gente mucho mayor que ella en nuestro pueblo. Su sensibilidad y su preocupación por la gente humilde y los animales se acrecentaba día a día.

Al finalizar el secundario se fue a Buenos Aires a estudiar Filosofía y Letras. Vivía en la casa de los primos de mi mamá, aquellos con los cuales pasábamos los veranos cuando éramos chicos. Cuando venía de visita a casa contaba sus experiencias con compañeros de facultad y todo lo que rodeaba a la vida cultural que se desplegaba en Buenos Aires.

No finalizó su carrera de filosofía y a comienzos de los años 70 volvió a Santa Fe a vivir con su amiga Liliana e ingresó en el Instituto de Cinematografía. En este ambiente del Instituto creo que comenzó su verdadera militancia política. La veíamos poco, cada vez que venía a casa acompañada siempre de amigos o amigas era una fiesta (a pesar que no sabíamos mucho el riesgo que corría en los últimos tiempos). Yo me casé en diciembre de 1976, ella se había vuelto a Buenos Aires y ya estaba en la clandestinidad por lo cual no pudo asistir al evento. La última vez que nos visitó fue en Pascuas de 1977, me contó del asesinato de dos compañeros muy queridos para ella; una era Raquel Boero, docente que casualmente había trabajado conmigo en Rosario y en cuya memoria colocaron su nombre en un aula de la escuela N° 2049 en el año 1999. El otro compañero era Jorge Ferrario, que había muerto en un simulacro de enfrentamiento con la policía, en la provincia de Buenos Aires.

Creo que nadie, ni ella ni nosotros, dimensionábamos lo que estaba pasando. En los últimos tiempos vivía en un departamento en Buenos Aires con mi hermana Regina y su actual esposo (Enzo), quien militaba junto a lliana en el Partido Obrero. Un día de abril de 1977 mi familia se entera por Liliana que lliana no respondía a sus llamados, ni estaba en los lugares donde solían encontrarse. Mamá viajó sola a buscarla y se encontró con la noticia que siempre quedará en la duda: ¿se mató o la mataron? Todo esto es muy triste y me trae muy amargos recuerdos, fue un duelo arrastrado por mi familia durante muchos años, que recién con el homenaje que le hizo la Universidad del Litoral se está terminando de elaborar, a pesar de que en mi casa paterna (aún viven mis dos padres) es muy difícil hablar sobre este tema. La información se disipa en un punto dejando interrogantes.

/ Florencia

Su memoria es recordada en una placa colectiva colocada en el Instituto de Cine de la UNL

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