Santiago Luis WERLE

Santiago era un joven hijo de una familia de clase media que había nacido en la ciudad de Santa Fe un 8 de agosto de 1955. Su papá Santiago Juan era empleado y la mamá Luisa Pamater, ama de casa. Apenas un mes después de su nacimiento, la «Libertadora» ponía fin al segundo gobierno del General Perón y se iniciaba nuevamente una nefasta etapa de la historia argentina.

Cuando Santiago era un adolescente, buscando una auténtica formación cristiana eligió hacer la escuela secundaria en el Instituto Juan XXIII. Ese Instituto funcionó en el viejo edificio del Seminario Metropolitano entre los años 1966 y 1971. Como afirma quien fuera su director, el Padre Alberga: «Fue abierto y con objetivos muy claros: ansias de renovación, coherentes, sinceras, con un acercamiento a la realidad social y al mundo que se vivía en ese momento.»

Años de gran efervescencia política, una nueva dictadura asolaba la Argentina, una parte de la Iglesia, la de los seguidores del Vaticano ll, los de la opción por los pobres, los curas del Tercer Mundo predicaban el Evangelio y hablaban del Hombre Nuevo. En ese marco, muchos jóvenes encontraban en el peronismo una opción o un camino para lograr las ansiadas transformaciones sociales. Santiago fue uno de ellos.

Militó junto a muchos de sus compañeros de escuela en el Movimiento de Acción Secundario, ligado a la Juventud Peronista (JP), y al cerrarse la Escuela Juan XXI! fue miembro de conducción de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), creada en 1973. Luego siguió sus estudios y militancia en Rosario.

Un amigo lo recuerda como «un chico flaquito, alto, de pelo castaño lacio, creo que tocaba el acordeón, aunque no estoy muy seguro de eso, sí recuerdo verlo en las peñas y guitarreadas pero sobre todo en los lugares donde se daba el debate político». Su militancia estaba en lo gremial estudiantil-peronista, aunque en forma soterrada porque la sombra de la dictadura siempre era amenazante. También recuerdo que, aunque no íbamos a la misma escuela, pero al ser establecimientos cercanos, solíamos encontrarnos para jugar algún partidito de fútbol.

Cuándo afirmo que lo fundamental para nosotros era el debate político, suelen preguntarme sobre qué debatíamos. En esa época, la juventud de cualquier color o matiz político, ya fuesen grupos cristianos o guevaristas, buscaba caminos para llegar a una sociedad más justa, para construir «el hombre nuevo». En nuestros colegios hablábamos mucho acerca del «compromiso con el pueblo de Dios» y también entre esos apasionados debates estaba el debate en torno a si la lucha armada era o no el rumbo apropiado.

Hubo quienes lo adoptaron y otros que buscaron otros métodos. Pero luego la represión los hermanó, fueron perseguidos, secuestrados, torturados y asesinados, tanto unos como otros. Después del secundario, no volví a verlo, se fue a Rosario, me enteré que se había casado con una chica muy linda; y tiempo después, con dolor, supe de su desaparición.»

/ Pulga

Casado con Graciela Porta, la pareja vivía en Rosario. Él trabajaba en publicidad y esperaban un hijo. El 22 de octubre del '76, alrededor de las dos de la tarde, salió de su casa para el trabajo pero nunca llegó. Sus padres nunca pudieron obtener ninguna respuesta a pesar de los innumerables pedidos hechos a las autoridades. Luego del secuestro su familia sufrió allanamientos en su domicilio y amenazas telefónicas para que abandonaran su búsqueda, e incluso su hermana fue varias veces interceptada con el objeto de amedrentarla.

Se sabe que fue conducido al Servicio de Informaciones de la Jefatura de Policía, donde sufrió brutales tormentos que le provocaron la muerte. Su cuerpo fue quemado en un vehículo, en el marco de una escena de enfrentamiento fraguado con las fuerzas represivas, y sepultado sin identificación.

Los responsables de su secuestro y desaparición fueron juzgados y condenados en las causas Feced III y IV

En setiembre de 2023 sus restos fueron identificados entre los "N.N." del cementerio La Piedad de Rosario por el EAAF

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