Carlos Alberto DEL REY "el Lobo"
Última actualización
Última actualización
Editorial EL PERISCOPIO - Libre de reproducirse con mención de fuente
Carlos Del Rey había nacido en Rosario el 22 de febrero de 1941, estudiaba química en nuestra ciudad, donde inicia su militancia política y se incorpora al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).
Fue uno de los 35 delegados presentes cuando el PRT-El Combatiente decidió en el V Congreso entre el 28 y el 30 de julio de 1970 la formación del Ejército Revolucionario del Pueblo y sumar la organización al “proceso de guerra revolucionario que ha comenzado desde el Cordobazo”, según su interpretación, la rebelión de las masas contra la dictadura.
De él, dice uno de sus amigos “ El Lobo, era el tipo con más pinta de revolucionario que había, uno lo veía y pensaba es un revolucionario”.
Detenido en abril de 1971, durante una acción cerca de Laguna Paiva, fue trasladado a Coronda y posteriormente a la cárcel de Rawson, participa de la fuga del penal y es asesinado en la base Almirante Zar.
Uno de sus compañeros de aquellos años, el Skargeko, le dedicó este poema, en el que lo llama “nuestro primer muerto” precisamente porque es el primero en morir de ese grupo de amigos, después tan golpeado.
PREPARADO. Para el Lobo
Fuiste nuestro primer muerto
Por lo tanto el más dolido
después nos fueron matando
a todos, de a poco
inclusive
hasta a los que sobrevivimos
Fuiste nuestro primer muerto
Por lo tanto, inesperado
dejaste una remera vieja
secándose, en la casa de Centeno
hasta que volviste de Trelew
fusilado
Fuiste nuestro primer muerto
y vos ya estabas preparado
cuando hablabas de
poner los dedos en el enchufe
con nuestras risas
muy en serio
te estabas preparando
Fuiste nuestro primer muerto
y por lo tanto a reemplazarte
corrimos
llegaste primero a la gloria
Lobo querido
pero nosotros
impreparados
ni siquiera tu ausencia
asimilamos.
Skargeko (Oscar Pérez)
“Las tres de la tarde, y Adriana se ha peleado con su novio, una vez más. Sale del departamento, por el pasillo, llorando, sin saber qué hacer. Su familia no es de esta ciudad y los amigos, de la facultad, no viven cerca. Ya en la calle, entre la bruma, lo ve venir al Lobo. Es un compañero de la FIQ, líder del ARE, la agrupación política que los reúne. El Lobo, un flaco de enormes anteojos, se acerca con su sonrisa siempre incipiente, que te hace pensar que todo lo comprende, que nada lo ofusca. En la calle, hora de la siesta, no hay nadie. Le pregunta por su llanto. Ella le cuenta. Con toda naturalidad, él saca del bolsillo un billete, quizá 100 pesos de ahora, tomate un café, comprate un atado de Parisiennes, estate tranquila.
Ella regresa a las seis de la tarde, a buscar sus cosas. Se encuentra con el novio, se reconcilian, y, cuando empiezan los besos, alguien golpea la puerta. El Bigote pregunta quién es. “El Lobo”, contestan del otro lado. “Estoy con Adriana”; se oye una pequeña risa del otro lado. Adriana mira a su novio, como preguntando, y el Bigote le explica que el cumpa anda buscando 100 pesos para ir a Rosario, a ver a su novia. “Es sábado”, termina por aclarar.
El Lobo se llamaba Alberto Carlos del Rey y es uno de los fusilados el 22 de agosto de 1972 en Trelew.”
Mari Hechim en Revista Pausa - 2014
Su memoria es recordada en una placa colectiva colocada en la FIQ-UNL
En 2024 el colectivo Documenta Baigorria señalizó su tumba en el cementerio local
Los responsables de su asesinato fueron juzgados y condenados en la Causa Masacre de Trelew